Congelar la leche es una forma increíblemente fácil de prolongar su vida útil. También es una gran estrategia para ahorrar dinero, ya que puedes comprar mucha leche y aprovechar las ofertas del supermercado. La leche descongelada se puede consumir sin problemas y es tan nutritiva como la leche fresca, por lo que no hay razón para dejar que la leche se eche a perder en lugar de congelarla.
pasos
Parte 1 de 3: Congelar la leche
Paso 1. Deje espacio para que la leche se expanda
Cuando la leche se congela, ocupa un poco más de espacio que en forma líquida. Si el recipiente está lleno de leche, esto puede hacer que se desborde y se ensucie mucho (lo que es peor si el recipiente está hecho de vidrio). Afortunadamente, esto es fácil de evitar: simplemente retire aproximadamente una taza de leche del biberón para crear espacio en la parte superior del biberón, permitiendo que el líquido se expanda.
Por otro lado, si ya ha tomado una taza o dos de leche, puede omitir este paso
Paso 2. Pon la fecha en el recipiente
Una vez que congele la leche, la fecha de vencimiento del biberón no importa a menos que la descongele rápidamente. Por lo tanto, es mejor etiquetar el vial con la fecha de congelación y el número de días que quedan hasta la fecha de vencimiento. Puede escribir directamente en el recipiente con un rotulador o usar un trozo de cinta adhesiva como etiqueta.
Por ejemplo, si es el 24 de agosto y la fecha de caducidad es el 29 de agosto, debemos etiquetar la botella con el texto "Congelado: 24/8 - cinco días para caducar" para saber cuánto tiempo tendremos que consumir la leche cuando se descongela en uno o dos meses
Paso 3. Coloque el recipiente con la leche en el congelador
Ahora está listo para congelar la leche: simplemente coloque el recipiente etiquetado en el congelador a una temperatura inferior a 0ºC.OC. Si el biberón no cabe en el congelador, divida la leche en varios recipientes más pequeños. La leche debe estar completamente congelada en aproximadamente un día.
Cuando la leche está congelada, la leche y la nata pueden separarse. No se preocupe, esto es parte del proceso de congelación y es completamente seguro
Paso 4. Almacenar durante dos o tres meses
Este es el período de almacenamiento recomendado. Algunas fuentes sugieren que la leche se puede congelar hasta por seis meses. El consenso general parece ser que la leche puede durar mucho tiempo en el congelador. Sin embargo, puede terminar captando el olor y el sabor de otras cosas almacenadas en el congelador si permanece allí demasiado tiempo, haciéndolo menos apetitoso.
Tenga en cuenta que los productos lácteos, como el suero de leche y la crema agria, generalmente tienen la misma vida útil que la leche normal (o un poco más corta) cuando se congelan, generalmente de uno a dos meses, más o menos
Paso 5. Considere congelar la leche en bandejas de hielo
Para aquellos que quieran usar leche en asados, la leche en cubitos de hielo es una buena opción, ya que le permite agregar rápidamente porciones de leche a la receta en lugar de tener que esperar a que se descongele una gran cantidad de una vez para usarla.
Los cubos de leche congelada también se pueden agregar a los vasos de leche fresca; mantendrán la leche fría pero no aguada
Parte 2 de 3: descongelar la leche
Paso 1. Descongele la leche en el frigorífico
Siempre debes descongelar la leche lenta y gradualmente, sin prisas. Por esta razón, la forma más fácil de descongelar la leche es simplemente transferirla del congelador al refrigerador. Las temperaturas ligeramente más cálidas en el refrigerador permitirán que la leche se descongele gradualmente a un estado líquido.
Esto puede llevar un tiempo; dependiendo del volumen de leche congelada, no se sorprenda si la leche tarda hasta tres días en descongelarse por completo en el refrigerador
Paso 2. Para descongelar rápidamente, sumerja la botella en agua fría
Si tiene prisa por descongelar la leche, intente llenar el fregadero con agua fría (no agua caliente) y deje que el biberón se remoje. Use un objeto pesado, como una cacerola, para mantener la leche bajo el agua hasta que se descongele. Este proceso, aunque más rápido que descongelar en el frigorífico, puede tardar unas horas, así que ten paciencia.
La razón por la que el agua descongela la leche más rápido que el refrigerador tiene que ver con la forma en que se transfiere la energía entre la leche y el medio ambiente a nivel molecular. Los líquidos transfieren el calor al hielo de manera mucho más eficaz que el aire, lo que hace que se descongele más rápido
Paso 3. No use calor para descongelar la leche
Nunca intente descongelar la leche más rápido usando calor. Este método seguramente estropeará la leche y todo tu esfuerzo será en vano. Al calentar la leche, la descongelación puede ser irregular o incluso la leche puede quemarse, lo que no es agradable. A continuación se muestran algunos consejos para evitar esta situación:
- No deje la leche congelada a temperatura ambiente.
- No descongele la leche en el microondas.
- No descongele la leche en agua caliente.
- No descongele la leche en una olla sobre la estufa.
- No descongele la leche al sol.
Parte 3 de 3: Sirviendo leche congelada
Paso 1. Sirva de 5 a 7 días después de descongelar
Suponiendo que la leche se haya congelado fresca, su frescura debería ser aproximadamente la misma después de descongelarla. Por lo tanto, la leche se puede consumir y utilizar en recetas hasta siete días después de descongelarla. Aunque su apariencia y consistencia pueden ser un poco diferentes, la leche aún es apta para el consumo.
Si la leche no estaba fresca cuando la congeló, no puede estar fresca una vez descongelada. En otras palabras, la leche congelada que estaba a punto de caducar estará en el mismo estado al descongelarse
Paso 2. Agite antes de servir
Durante el proceso de congelación, la crema de la leche puede solidificarse y separarse del líquido. Este efecto es más notable en la leche entera. Para redistribuir uniformemente la grasa en la leche, agite el recipiente varias veces durante la descongelación para mezclar el líquido y la grasa nuevamente.
Quizás la leche puede adquirir un color amarillento; esta es una parte normal del proceso de congelación, no una señal de que la leche se haya echado a perder
Paso 3. Use una licuadora en su lugar
No es necesario agitar la leche con las manos para redistribuir la grasa. Las licuadoras y procesadoras de alimentos ayudan mucho en el proceso, removiendo rápidamente la leche para hacerla aún más homogénea. También ayuda a romper los cristales de hielo restantes, lo que puede resultar una sorpresa si no se descubren antes de empezar a beber la leche.
Paso 4. No se deje intimidar por la textura ligeramente diferente
La leche descongelada puede verse un poco diferente a la leche normal; a veces se describe como grumosa y aguada en comparación con la leche fresca. Si bien es seguro consumir leche descongelada, su consistencia puede ser desagradable para algunas personas exigentes.