El papel es un material muy frágil y, por muy cuidadosos que seamos, puede arrugarse. Las arrugas y los pliegues pueden ser un problema grave si el documento es importante para usted, pero no pierda la esperanza; con algunos artículos que probablemente ya tenga en casa, podría ser posible dejarlo tan suave como nuevo.
pasos
Método 1 de 3: uso de pesos

Paso 1. Alise el papel con las manos
Si bien no es posible eliminar todas las abolladuras, es posible que pueda suavizar algunas marcas con solo deslizar las manos. Tenga cuidado ya que una fuerza excesiva puede romper la hoja. El objetivo es aplanarlo, dejándolo liso.

Paso 2. Reúna los objetos pesados que encuentre
A veces, las manos no son suficientes para suavizar los pliegues de la sábana, y ahí es donde entran los pesos. Busque artículos pesados como libros, macetas, jarrones o ladrillos. Es importante utilizar objetos que sean lo suficientemente pesados y grandes para cubrir toda la superficie del papel.
No necesitas un objeto extremadamente pesado. Intente apilar varios objetos más pequeños para crear el peso necesario

Paso 3. Coloque el papel debajo del peso
Estírela sobre una superficie plana y aplánela con las manos tanto como sea posible. Coloque objetos pesados encima del papel, cubriéndolo completamente para suavizar las arrugas. Si el objeto no es lo suficientemente grande para cubrir la hoja, coloque dos o más, uno al lado del otro, para aplicar el peso en toda la superficie.
Dependiendo de los artículos que vayas a usar como pesas, puede ser una buena idea cubrir la sábana con una toalla u otro paño suave. De esa forma no ensuciará el papel

Paso 4. Deje actuar el peso
El papel necesitará algo de tiempo para volver a su forma normal; el período requerido dependerá de la gravedad de las abolladuras y del peso de los objetos. Cuanto más tiempo puedas dejarlo bajo el peso, mejor. En general, espere al menos 24 horas.
En la mayoría de los casos, el peso no es suficiente para cuidar cada abolladura, pero puede ayudar antes de emplear las tácticas más avanzadas en los pasos a continuación
Método 2 de 3: usar calor

Paso 1. Coloque el papel sobre una tabla de planchar
La sábana debe quedar muy plana contra la superficie; aplánela con las manos por seguridad. Cubre el tablero con una toalla limpia antes de sujetar el papel para que no se ensucie.
- Dependiendo del tipo de papel y de la tinta que se utilice en él, lo ideal es rociar una ligera capa de agua destilada antes de colocarlo en la pizarra. El agua ayuda a suavizar el papel, facilitando el proceso general, pero puede manchar las impresiones de inyección de tinta. Si es posible, pruebe el agua en otra hoja para evitar problemas futuros.
- En ausencia de una tabla de planchar, cualquier superficie lisa debería ser suficiente: las mesas y los mostradores son excelentes, al igual que el piso. Lo importante es cubrir la superficie con una toalla gruesa de algodón para protegerla del calor.

Paso 2. Cubra la sábana
El calor de la plancha puede ser extremo hasta el punto de quemar algunas hojas, por lo que lo mejor es cubrir el papel con un paño antes de plancharlo. No lo cubras con demasiadas capas, o el calor ni siquiera llegará al papel.

Paso 3. Configure la temperatura de la plancha
Como la idea no es quemar el papel, lo ideal es empezar con la temperatura más baja. Si las abolladuras no desaparecen con algunas pasadas de la plancha, aumente gradualmente la temperatura.
Espere a que la plancha se caliente por completo antes de plancharla en la página. Según el modelo del aparato, el calentamiento puede tardar unos minutos

Paso 4. Planche la hoja
El proceso es el mismo que para planchar la ropa: planchar lentamente el papel (cubierto con la toalla), con un movimiento circular, cuidando de no dejarlo reposar por mucho tiempo. De vez en cuando, deténgase, levante la toalla y observe el estado de las abolladuras. Si todavía están en la hoja, continúe planchando hasta que estén satisfechos.
Por mucho que el proceso sea como planchar la ropa, debes recordar que estás trabajando con papel, que es más frágil que las telas. Tenga mucho cuidado de no rasgar, quemar o dañar la hoja
Método 3 de 3: usar Steam

Paso 1. Abra la ducha
No necesita ninguna maquinaria especializada para crear vapor, simplemente abra la ducha a la temperatura más alta y cierre la puerta y la ventana del baño. Espere al menos diez minutos para que se acumule vapor.

Paso 2. Estire el papel sobre una superficie plana
Cuando el baño esté lleno de vapor, coloque la sábana sobre una superficie para relajar sus fibras. Tenga cuidado de no hacerlo demasiado cerca de la ducha, o corre el riesgo de mojar la sábana. Antes de llevarlo al baño, recuerde alisarlo con las manos o con el peso.
Elige con anticipación el lugar donde vas a colocar el papel y cúbrelo con una toalla limpia. La toalla absorberá la humedad que se acumulará en la superficie; para que no tenga que preocuparse por mojar el papel

Paso 3. Deje que el vapor actúe durante aproximadamente diez minutos
Este es el tiempo necesario para que la hoja quede lisa. Si está muy arrugado, puede ser necesario dejarlo un poco más; Sin embargo, vigílelo para que no absorba demasiada humedad.

Paso 4. Alise las abolladuras a mano
Tras la acción del vapor, saca la sábana del baño y colócala sobre una superficie plana. Por mucho que el vapor ya haya ayudado, es necesario presionar la hoja con las manos mientras aún está ligeramente ablandada. Tenga cuidado de no rasgar el papel.
- Si es posible, cúbrase las manos con un paño limpio antes de limpiarlas con papel. De esta forma, evita que la suciedad y el aceite pasen de sus manos al papel.
- Aunque consigas sacar la mayor parte de las arrugas, lo ideal sigue siendo cubrir el papel con un peso durante unas horas para finalizar el proceso.
Consejos
- Si el papel es demasiado delicado, cúbralo con algunas capas de tela al planchar.
- Independientemente del método que elija, la paciencia es esencial. Actuar con prisa puede dañar permanentemente el papel y empeorar la situación.