Los termómetros tradicionales usan mercurio para medir la temperatura. Sin embargo, ¿sabías que es posible hacer un termómetro casero solo con alcohol isopropílico y agua? Aunque no está diseñado para medir la fiebre, puede usarlo para averiguar la temperatura en su hogar. Y para que este experimento sea muy útil y divertido, ¡solo necesitas algunos materiales que se encuentran en casi cualquier despensa!
pasos
Parte 1 de 2: Montaje del termómetro

Paso 1. Mezclar 75 ml de agua helada con 75 ml de alcohol isopropílico
Use una taza medidora para combinar partes iguales de las dos sustancias. Puede mezclar dentro del vaso o en una botella de plástico de 600 ml.
- El alcohol isopropílico se puede encontrar en cualquier farmacia.
- ¡No bebas la solución! El alcohol isopropílico no es seguro para el consumo.

Paso 2. Deje caer unas gotas de colorante rojo en la solución para hacerla más visible
El tinte hará que el agua se vea como el mercurio que se usa en los termómetros comunes. Simplemente deje caer una o dos gotas en la solución y agítelas para mezclar.
Este paso es opcional. Sáltelo si no tiene colorante para alimentos en casa

Paso 3. Coloque una pajita en la botella sin tocar el fondo
Elija una pajita recta y transparente para que pueda ver el líquido en el interior. Insértelo en la botella y sosténgalo de modo que quede sumergido pero sin tocar el fondo del recipiente.
La solución no podrá atravesar la pajita si toca el fondo, lo que evitará que el termómetro funcione correctamente

Paso 4. Aplique arcilla moldeadora alrededor de la pajilla para tapar la botella
Envuelve bien la boca de la botella con la arcilla, teniendo cuidado de no tapar ni apretar la pajita durante el proceso. De lo contrario, el termómetro no funcionará. Cuando hayas terminado de darle forma a la arcilla alrededor de la botella, ¡comienza a usar el termómetro!
- La plastilina se puede comprar en cualquier papelería.
- Otra opción es hacer un agujero en el tapón de la botella lo suficientemente grande como para pasar la pajita y acomodarla en el recipiente. Luego solo cierra los huecos con un poco de arcilla.
Parte 2 de 2: Medir la temperatura

Paso 1. Marque el nivel del agua a temperatura ambiente
Busque el nivel de líquido dentro de la pajita y trace una línea con un bolígrafo permanente en el costado de la botella. Tome la temperatura ambiente con un termómetro de mercurio y anótela al lado de la línea.

Paso 2. Coloque la botella en un recipiente con agua caliente y márquela
Llene el fondo de un recipiente lo suficientemente grande para acomodar el termómetro con agua caliente. Luego, coloque el termómetro dentro del recipiente y observe cómo aumenta el nivel del agua en la pajita. Cuando el líquido deje de moverse, dibuje una línea y anote la temperatura del agua en la botella o pajilla con un marcador.
- El calor hará que la solución se expanda. Al sellar al vacío la botella, la mezcla solo puede expandirse dentro de la pajita, lo que hace que suba el nivel del agua.
- Si el agua está demasiado caliente, la solución puede terminar saliendo por el extremo de la pajilla.

Paso 3. Pruebe el termómetro en agua helada y registre la temperatura en la botella
Coloque la botella en un recipiente con agua helada y observe cómo cae el nivel de la solución en la pajita. Cuando el líquido deje de moverse, observe la temperatura del agua en la botella.
- La solución acuosa de alcohol isopropílico se condensa a medida que se enfría, lo que reduce el nivel de líquido dentro de la pajilla.
- La mezcla se congelará si la temperatura desciende por debajo de 0 ° C, haciendo que el termómetro deje de funcionar.
Consejos
Coloque el termómetro en varios lugares diferentes para observar los cambios de temperatura
Avisos
- Evite apretar la botella. De lo contrario, podrías terminar salpicando la solución y manchando la ropa y los muebles.
- Nunca ingiera la solución.