Memorizar la Palabra de Dios tiene varios beneficios. La principal de ellas es que cuando estés pasando por un momento difícil, puedes recurrir a algo que el Señor ha dicho a través de la Biblia. Además, esta memorización es también un mandato bíblico y aparece no menos de diecisiete veces en el Libro Sagrado. ¡Empiece a seguir los consejos a continuación y vea lo que se le pasa por la cabeza!
pasos

Paso 1. Vaya a un lugar tranquilo y vacío
Necesita un lugar tranquilo donde nadie interrumpa su estudio, como su dormitorio. Siéntese en una silla cómoda, apague la música que se esté reproduciendo y ponga su teléfono en silencio. Es hora de concentrarse.

Paso 2. Pídale a Dios que le ayude a comprender el significado de cada versículo
Puedes orar a menudo, pero solo sabrás cuánto obra Dios en tu vida si comienzas a hablar con Él a diario. Crea este diálogo y pide ayuda para entender todo lo que sucede a tu alrededor.

Paso 3. Memorice la referencia del versículo
Diga la referencia del versículo en voz alta (como "Juan 3:16", por ejemplo) dos veces: una antes y después de la lectura. Podrá memorizar mejor estos detalles.

Paso 4. Repita el versículo en voz alta
Varíe la velocidad de esta repetición, pero siempre trate de pronunciar cada palabra con claridad.

Paso 5. Concéntrese en las palabras más importantes de cada versículo
Por ejemplo, si desea memorizar Juan 3:16, "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, mas tenga vida eterna", las palabras más importantes son "Dios"., "amó", "Hijo", "todos", "creen", "perezca", "vida" y "eterno". Luego intente recitar todo el pasaje.

Paso 6. Juega un juego de memoria
Escriba el versículo que desea memorizar en una pizarra grande o pequeña. Léalo unas cuantas veces y luego borre dos palabras a la vez. Siga repitiendo el ejercicio hasta que no haya nada escrito. Si puede recitar el versículo completo, ¡felicitaciones!

Paso 7. Repita este ejercicio todos los días
Recita versos en cualquier momento, ya sea mentalmente o en voz alta: en la fila del supermercado, cuando salgas a pasear con el perro, etc. ¡Entrena incluso con tus amigos y familiares (si te lo permiten, por supuesto)!

Paso 8. Escribe los versículos en hojas de papel con marcadores de colores
Distribuye estas hojas en los lugares de la casa por los que más circulas, como la pared de tu dormitorio, espejo de baño, etc.

Paso 9. Estudie los versículos que tienen que ver con la memoria
Los ejemplos principales son Juan 14:26, 1 Juan 2:20, 1 Corintios 1: 5, Proverbios 10: 7, 1 Corintios 2:16, Hebreos 8:10 y Salmo 19.
Consejos
- Varias partes de la Biblia dicen que Dios les dará el conocimiento necesario (en este caso, el poder de memorizar) a aquellos que creen y sigan el camino de Jesús. Los principales ejemplos son Juan 14:26, Isaías 11: 2, 1 Juan 2:20, 1 Corintios 1: 5, 1 Corintios 2:16, Sal 119: 99-100 y 1 Juan 2:27. ¡Intente leerlos y vea si dan resultados!
- Busque juegos de memorización en Internet y en libros de estudio bíblico.
- Cada vez que lea un versículo mentalmente, repítalo en voz alta cinco veces.
- Recuerde que lo que más le importa a Dios no es la memorización, sino la obediencia a Su palabra.
- Los eruditos creen que una persona necesita leer un versículo en voz alta cien veces para memorizar realmente su contenido.
- No tenga prisa por recitar ningún versículo. Piense siempre en la claridad.
- ¡Convierta los versos en música y cante!
- Si tienes talento para la música, ¿qué tal si empiezas a cantar en el coro o banda de tu iglesia?
- Adquiera el hábito de estudiar un poco de Biblia todos los días.
- Esto también es cierto para las aplicaciones móviles: intente encontrar una que tenga que ver con la Biblia y descárguela en su teléfono inteligente.