La escuela puede ser bastante aburrida a veces, ¡pero jugar al maestro no lo es! Reúna a sus amigos para que jueguen al jardín de infantes y finja que usted es el maestro. Para hacerlo aún más genial, aprenda a limpiar la escuela, enseñe la lección y sea un buen maestro.
pasos
Método 1 de 3: arreglar la escuela

Paso 1. Encuentre el lugar adecuado para el aula
Tiene que ser un lugar que se adapte a todas las sillas de sus estudiantes. Es posible que su dormitorio no tenga suficiente espacio. Pregúntales a tus padres si puedes mover algunos muebles.
- Haz las filas de la habitación con sillas plegables, si las tienes. Y los estudiantes pueden escribir en taburetes u otras sillas.
- Para una pizarra, puede usar una hoja de papel muy grande. Pero en lugar de tiza, use bolígrafos.

Paso 2. Cree también otras aulas escolares
Incluso puedes planificar toda la escuela dentro de tu casa. Imagina que cada habitación de la casa es un salón de clases en la escuela. Algunas de las habitaciones que no pueden faltar en una buena escuela son:
- WC.
- Junta Directiva.
- Rincón de disciplina.
- Patio de recreo.
- Cantina.

Paso 3. Organizar los materiales
Hay algunas cosas importantes que necesitará. Pida a sus alumnos que traigan sus propios materiales. Pero también trata de encontrar algunos en tu casa, como:
- Lápices, bolígrafos, crayones.
- Cuadernos y papeles.
- Libros.
- Aglutinantes.
- Borradores.

Paso 4. Elija el grado que enseñará
Puede enseñar su grado actual. O tu serie favorita del pasado. ¡Incluso puedes saltarte algunos grados y enseñar un grado de secundaria! Sería genial. Elija la serie que crea que será la más divertida y cree una lección que quiera enseñar.
No olvide elegir la disciplina. ¿Matemáticas? Ciencias? ¿Portugués? ¿Cuál será el más divertido?
Método 2 de 3: tiempo de clase

Paso 1. Diga a los estudiantes que se unan
¡Tienes que tener estudiantes, por supuesto! Pueden ser sus amigos, hermanos, familiares. Mira quién quiere jugar contigo. ¿No encontraste a nadie? ¡Sienta tus ositos de peluche y otros juguetes en las sillas y enséñales algo!
- Coloque a cada estudiante en su propia silla. Es posible marcar las sillas o dejarles elegir (una alternativa es poner sus nombres en los lugares que marcó para que se sienten).
- Vaya a su asiento en la parte delantera del salón y dígales a todos que guarden silencio porque la clase ya ha comenzado.

Paso 2. Enseñe una pequeña lección
Ahora que todos están en la sala y en silencio, ¡enséñeles! Escriba cosas en el “pizarrón” y pídales que lo escriban.
Si es profesor de ciencias, pida a sus alumnos que "analicen" viejos ositos de peluche y luego describan lo que encontraron. Esta será una actividad muy divertida para tu pequeña escuela

Paso 3. Pida a los estudiantes que tomen notas
Distribuya hojas, cuadernos, lápices y bolígrafos a los alumnos que no los trajeron y pídales que escriban el material. Deles un ejercicio y luego dígales que lean en voz alta lo que escribieron.
Si está enseñando portugués, realice la siguiente actividad cronometrada: "¡Escriba sobre lo que hizo esta semana!", Y luego cárgueles por leerlo en voz alta

Paso 4. Hágales preguntas
Eres el profesor y quieres saber si los alumnos están prestando atención, ¿verdad? Así que haz preguntas sorpresa. Pueden ser preguntas de matemáticas muy difíciles o preguntas ridículas como esta: "Johnny, ven al frente del salón y explícanos cómo se besaron los dinosaurios. ¡Estamos esperando!"
- Convierta las preguntas en un juego. Pregunte a todos, por ejemplo, "¿cuánto es 132 menos 7?", El que responda primero recibe un dulce.
- Hay un profesor al que le gusta jugar al bingo para reunir a los alumnos. También sería bueno jugar con eso.

Paso 5. Llame a los estudiantes a la pizarra
En la escuela da mucho miedo, pero en tu pequeña escuela es divertido. Llame a cada uno de ellos para que pase al frente y responda una pregunta oralmente, o para que escriba la respuesta a un ejercicio que dio en la pizarra.
Podría ser la respuesta a un problema de matemáticas o un dibujo basado en un tema ridículo que te hayas inventado. Digamos, por ejemplo, que quien dibuje el mejor brontosaurio recibe una piruleta

Paso 6. Tiempo de juego
Inmediatamente después de jugar en el aula por un tiempo, alinee con sus estudiantes y envíelos a la cafetería. Pide a tus padres que se ocupen de la cafetería. Si aceptan, será genial. Siéntense juntos y coman como si estuvieran en la escuela de verdad.

Paso 7. Hora del patio de recreo
Después de comer, sal a jugar o pídeles a tus padres que te lleven al patio de recreo.
Método 3 de 3: Ser un buen maestro

Paso 1. Túrnense
Es genial ser el maestro, pero también es genial ser el estudiante. Túrnense mucho con sus amigos cada vez que jueguen. Incluso si eres un buen maestro, también sé un buen estudiante.
Crea otros roles en tu escuela. Además del estudiante y el maestro, también puede haber un director y un maestro asistente. Túrnense en todos los roles

Paso 2. Invente un nombre de maestro para usted
Puede elegir un nombre normal como Prof. Mario o el Prof. Luiz. Otra alternativa es ser gracioso y elegir un nombre como Prof. Jirafas o el Prof. Tiburcio, por ejemplo. Elija el nombre que desee o invente uno. E insista en que sus alumnos lo llamen por su nombre de maestro.

Paso 3. Vístase como un maestro
La mayoría de los profesores se visten bien. Ponte ropa bonita y ponte gafas. Ponte los pantalones en el ombligo y haz una rayada bien el pelo. Camina como alguien mayor.
- Si eres una niña, pídele a tu mamá que te preste un vestido viejo o que te acompañe a la tienda de segunda mano a comprar uno.
- Para los niños, recuerde ponerse corbatas, anteojos y tirantes si es posible.

Paso 4. Habla como un maestro
Habla fuerte y habla estrictamente. No se ría y no llame a nadie por su apodo. Sea serio como maestro.
- Si todos tienen el mismo maestro en la vida real, imítelo.
- Aprenda algunas palabras difíciles de usar cuando juegue al maestro. "La atmósfera es plana, ¿no?", Si sospecha que alguien está liberando gas en el aula.

Paso 5. Sea organizado
Mantenga algunas cosas escolares ordenadas en el escritorio de su maestro. Puede poner todo en cestas y marcarlo con notas adhesivas (esos papeles amarillos con mensajes que se pegan a las cosas), si los tiene. Haz una etiqueta con el nombre de tu maestro.
O puedes estropear las cosas si crees que tu pequeña escuela será más divertida de esa manera

Paso 6. No seas demasiado estricto
¡De lo contrario, la gracia terminará y se convertirá en una verdadera escuela! Sus estudiantes nunca se quedarán quietos y querrán ensuciarse todo el tiempo. ¡Pero está todo bien! Se supone que es divertido. Envíelos al rincón de la disciplina y déjelos allí por un tiempo, pero no se exceda.
La mayoría de tus amigos querrán hacer payasadas en tu salón de clases. No me importa. Están bromeando. ¡Pídele ayuda al profesor asistente y diviértete
Consejos
- Dé una advertencia a los estudiantes que están charlando durante el tiempo de clase.
- Dar un premio a los que se porten bien.
- No olvides armar algunas listas de actividades para la clase.
- Consiga una pizarra.
- Haz un recorrido divertido.
- No seas un maestro cruel.
- Envíe a cualquiera que haga un lío fuera de la habitación.
- Haz un horario de clases.
- Si algún estudiante se está portando muy mal, envíelo al rincón de disciplina.