Cuando se está en una relación, es importante trabajar en equipo. Sin embargo, cuando alguno de los miembros de la pareja lucha por equilibrar la lealtad a la familia y la pareja, la pareja puede desunirse. Es normal sentirse herido cuando uno no defiende al otro ante las críticas y los juicios de la otra familia. No saber cómo manejar este tipo de conflicto familiar puede dañar la relación de pareja, por lo que es importante aprender. Para hacer esto, comience a comunicarse mejor con su pareja, establezca límites para su familia y sea firme.
pasos
Método 1 de 3: Hablar con la pareja
Paso 1. Elija un buen momento para tener la conversación
Involucrar a su familia en la conversación será delicado, así que no lo hagas hasta que estés seguro de que está receptivo. No entre en el tema cuando esté enojado, cansado o estresado. Elija un momento en el que ambos estén de buen humor y relajados.
- Incluso podría ser interesante tener esta conversación cuando estén haciendo alguna actividad juntos, para aliviar la tensión de tener que sentarse cara a cara. Considere hablar mientras uno de ustedes está conduciendo o doblando la ropa. Diga algo como: “Cariño, me gustaría hablarte sobre tu familia. A veces pienso que son muy críticos conmigo y parece que no me defiendes”.
- Comprenda que es posible que necesite tiempo para procesar lo que le ha dicho, así que no extienda demasiado la conversación a la vez. Sea comprensivo con sus sentimientos, dándole tiempo para pensar.
Paso 2. Explique sus sentimientos
Sea honesto acerca de lo que le molesta. Es posible que su pareja no se dé cuenta del daño que le está haciendo su familia.
- Use frases que comiencen con "I" para expresar sus sentimientos. Por ejemplo, intente decir algo como: "Me siento realmente frustrado cuando estamos con tu familia por las cosas que me dicen".
- Incluso si está consternado, trate de mantener su tono neutral durante la conversación. Podría ponerse a la defensiva si escucha enojo en tu voz.
- Diga: “Sé que amas a tu madre y ella no quiere decir nada, pero me enojo mucho cuando critica mi forma de cuidar a nuestra hija. Me empieza a asustar ir a eventos familiares porque ella siempre tiene algo negativo que decirme”.
Paso 3. Dígale que necesita su apoyo
Será mejor que le dejes resolver los problemas de su familia. Entonces explíquele que necesita su ayuda.
- Podrías decir: “La próxima vez que tu mamá empiece a decirme cómo debo cuidar a María, ¿intervendrás y defenderás las decisiones que tomamos como padres? Eso sería muy importante para mí”.
- Trate de no culparlo por guardar silencio en episodios anteriores. Concéntrese en lo que necesita ahora mismo para seguir adelante.
Paso 4. No comentes sobre el carácter de nadie
Si ataca personalmente a su familia, instintivamente se pondrá de su lado. Mantenga todo estrictamente basado en hechos cuando exprese su punto. Siempre refiérase a episodios que hayan ocurrido y no haga juicios de carácter.
- Trate de no usar las palabras "siempre" y "nunca". Las frases que las contienen a menudo no son ciertas y dan lugar a discusiones.
- Recuerda que ama a su familia y que es normal querer permanecer fiel a su familia.
Paso 5. Discuta las soluciones con él
Dado que el chico conoce a su familia mejor que tú, puede proponer buenas ideas para resolver el problema. Trabajar en equipo para llegar a una buena solución y evitar conflictos y heridas en futuras reuniones familiares.
- Por ejemplo, ustedes dos podrían sentarse y evaluar lo que está sucediendo para que puedan ver la situación de acuerdo con la personalidad de cada miembro de la familia involucrado. Tal vez sepa cómo lidiar con cierto miembro de la familia. Incluso puede ser que llegue a la conclusión de que lo mejor es ignorar los comentarios de la tía Ana, ya que ella siempre ha tenido la costumbre de condenar todas sus relaciones.
- Incluso puedes combinar un diálogo y ensayarlo para aplicarlo en determinadas situaciones. Esto le facilitará la intervención en caso de necesidad.
Paso 6. Practique la escucha activa
Incluso los temas más delicados pueden pasarse por alto fácilmente cuando ambos escuchan activamente, lo que significa escuchar para comprender y no responder. Mientras su pareja está hablando, intente:
- Hacer contacto visual;
- Elimine distracciones como la televisión y el teléfono celular;
- Demostrar un lenguaje corporal abierto (brazos y piernas a los lados y relajados);
- Hacer preguntas para aclarar ciertos puntos (por ejemplo: “¿Qué quisiste decir con…?”);
- Resuma lo que se ha dicho para asegurarse de que comprende (por ejemplo: "Entonces, ¿significa que …");
- Espere hasta que haya terminado de expresarse completamente antes de contestarle.
Paso 7. Piense en la terapia de pareja
Si tiene dificultades para aceptar los conflictos familiares, la terapia puede ayudarlos a entenderse mejor. Un buen terapeuta puede enseñarles habilidades de comunicación y ayudarlos a crear soluciones mutuamente agradables.
Podrías sugerir, “Cariño, puedo ver que estás teniendo dificultades para molestar a tu familia. Creo que sería bueno que busquemos un terapeuta que nos ayude a solucionar este problema. ¿Qué piensa usted?"
Método 2 de 3: Establecer límites
Paso 1. Separe su relación de su familia
Estás casado o estás saliendo con tu pareja, no con toda su familia. No permita que los problemas con su familia se conviertan en dificultades dentro de su relación.
- Si el conflicto está afectando su relación, tómese un tiempo para recordar todas las cosas buenas de su pareja que no tienen nada que ver con su familia. Escríbalos y léalos de vez en cuando.
- Si solo ves a su familia en vacaciones u ocasiones especiales, no te preocupes demasiado por las tensiones que causa, ya que no tendrás que lidiar con casos como este muy a menudo.
Paso 2. Discuta los límites con él
Siéntese con su pareja y piense juntos en algunos límites realistas. Vea lo que pueden hacer los dos para minimizar los conflictos y mantener la paz entre todos.
- Uno de los límites, por ejemplo, podría ser que los miembros de su familia no pueden pasar la noche cuando vienen de visita.
- Otro límite podría ser que su familia no pueda interferir en determinadas decisiones de pareja como tener hijos, unirse a una determinada religión o dónde vivir.
Paso 3. Pídale que le comunique los límites a su familia
Es importante que los miembros de su familia conozcan las nuevas reglas. Deje que él las comunique, pero también será su responsabilidad aplicarlas y hacerlas cumplir con educación pero con firmeza. Sin embargo, sepa tener un pulso fuerte a la hora de insultar los límites creados.
- También es importante que su familia conozca las razones detrás de la creación de límites.
- Usted o su pareja pueden explicarlo de esta manera: “Estamos muy contentos con su preocupación por nosotros, pero preferimos no hablar más de nuestras finanzas con usted. Nuestras decisiones financieras deben ser personales ".
Paso 4. Mantenga los límites
Deberá recordarles los límites de vez en cuando. Se necesita tiempo para aprender nuevos comportamientos cuando actúa de la misma manera durante mucho tiempo.
Si se viola alguna de las reglas, refuérzala: “¿Recuerdas que decidimos no tener hijos, suegra? ¿Podrías apoyar nuestra decisión, aunque no te guste?”
Método 3 de 3: tener un pulso fuerte
Paso 1. Tenga confianza y firmeza
Recuerda que tú también eres un adulto. Hablar con personas mayores puede hacerte volver a parecer un niño, pero no está bien. Si se siente invadido o desmoralizado, tiene derecho a defenderse.
- Ser firme no significa ser grosero o irrespetuoso. Es posible tener un pulso fuerte y ser amable y respetuoso al mismo tiempo.
- Puedes decir con firmeza, por ejemplo, “Sé que no entiendes mi cultura, pero es importante para nosotros como pareja celebrar esta festividad. Respeto tus creencias y me gustaría que tú también respetaras las mías”.
Paso 2. Habla con su familia
Si tiene problemas con una persona en particular, intente hablar con ella. Tomar la iniciativa para resolver el problema demostrará madurez y generará respeto.
Es mucho mejor hablar de los problemas a medida que surgen que cultivarlos durante años sin una solución. Diga: “Cuando me interrumpes, Josefina, siento que no tengo una opinión. Me sentiría mucho mejor si pudieras esperar a que termine mi razonamiento antes de dar tu opinión”
Paso 3. Disputa los consejos y comentarios no solicitados
Prepare algunas buenas respuestas para redirigir la conversación y ensaye antes de que sea el momento de usarlas. De esa forma podrás mantener la calma por el momento.
- Si está hablando con alguien mayor, la mejor manera de contrarrestar los consejos no solicitados es decir: "¡Qué interesante!" o "¡Qué historia tan maravillosa!" En otro escenario, su madre podría decirle que debe alimentar a sus hijos de manera diferente. Para desviar el tema, pregúntele cómo alimentaba a sus hijos.
- Otras buenas respuestas son: "¡Esto es muy interesante, lo intentaré algún día!" y “Gracias por el consejo, ¡pero decidimos hacerlo de esta manera!”.
Paso 4. Considere limitar el contacto con los miembros de su familia
Si los problemas no se pueden resolver definitivamente, lo mejor es limitar el contacto con la familia que los está causando. Empezar a perderse eventos familiares es una buena forma de reducir la tensión en su pareja. Incluso si no quiere estar ausente, establezca un límite de tiempo para quedarse.