No es fácil hablar con personas que están en su lecho de muerte. Lo más importante es ofrecer amor y presencia, en lugar de intentar llenar los momentos tranquilos o decir mentiras que parezcan agradables. Si bien pasar tiempo con quienes se encuentran en estas condiciones es emocionalmente complicado y estimulante, el proceso no tiene por qué ser tan difícil, y todos los involucrados pueden tener la oportunidad de demostrar honestidad, amor y alegría.
pasos
Parte 1 de 3: Saber qué decir

Paso 1. Sea honesto y amable
No tiene que fingir que su ser querido no se está muriendo o que todo va a mejorar. Esta persona probablemente preferirá que seas honesto y franco, sin crear mentiras o ilusiones. Dicho esto, aún trata de tratarla cortés y gentilmente. Incluso si no tiene palabras, tiene dudas, etc., diga algo que calme su espíritu tanto como sea posible.
Algunas personas, culturas y personas no se sienten cómodas hablando de la muerte. Si este es el caso de su ser querido, respete ese deseo

Paso 2. Pregunte cómo puede ayudar
Cuando hable con su ser querido, también puede indicarle que le pida ayuda con tareas sencillas, que haga llamadas telefónicas, que compre algo para comer, etc. Tal vez esa persona quiera una sesión de masaje de manos o una broma divertida; no tengas miedo de preguntar. La persona enferma puede incluso sentir que está interrumpiendo su rutina, así que tome la iniciativa por su cuenta. Por otro lado, si la persona realmente no quiere ayuda, no insista.

Paso 3. Si la persona quiere, anímela a hablar
Es posible que su ser querido quiera hablar sobre recuerdos o compartir historias o ideas del pasado. Si es así, anímelo, incluso si el tema es doloroso o serio. Apóyelo de cualquier manera y déjele en claro que quiere escuchar lo que tiene que decir. Si la persona no está cuerda o pierde el hilo de sus pensamientos, puede ayudarla a recuperarse. Haga contacto visual y haga las preguntas correctas después de que ella hable.
Si la persona se agita al hablar, pídale que se calme o que se detenga por un momento. Recuerde que todos tienen derecho a hablar. deja que se exprese

Paso 4. Evite hablar de temas delicados
Por más honesto y franco que deba ser con la persona, aún puede omitir ciertos temas de la conversación cuando lo considere necesario. Ser demasiado honesto puede hacerte sentir lástima por ti mismo, hacer que te sientas impotente por no poder cambiar la situación y pensar en el dolor que estás sintiendo. Si tu mamá te pregunta si tú y tu hermano todavía están peleando, por ejemplo, diles que te estás llevando bien (aunque todavía queda un largo camino por recorrer); en estos casos, ofrecer algo de consuelo es mejor que decir la verdad contundente.
En el futuro, cuando vuelva a examinar estas pequeñas mentiras, no se arrepentirá de haberlas dicho. Por otro lado, puede terminar lamentando haber sido demasiado honesto, queriendo volver al pasado para hacer lo contrario

Paso 5. Utilice las señales de la persona para pensar en temas de conversación
Incluso si siente que todo debe ser solemne cuando la persona está en su lecho de muerte, es posible que tenga otros planes. Tal vez quieras pasar los últimos días riendo, hablando de deportes o hablando de cosas viejas y divertidas. No trates de hacerlo todo en serio, o es posible que tu ser querido quiera cambiar de tema solo para aliviar la tensión del momento. Cuente chistes e historias divertidas o pregúntele si se siente cómodo. Con suerte, esto incluso podría hacer que se sienta menos tenso.

Paso 6. Siga hablando, incluso si la persona no responde
La audición suele ser el último sentido que se pierde antes de la muerte. Incluso si cree que no tiene sentido hablar con alguien que está en coma o en reposo, su ser querido escuchará cada palabra que diga. El mero sonido de su voz puede traer paz y comodidad. Di lo que estás pensando, incluso si no sabes si te oirán. Estas palabras marcarán la diferencia, incluso si no obtiene una respuesta directa e instantánea.

Paso 7. Sepa qué decir si la persona comienza a alucinar
En las últimas horas, es posible que comience a ver y escuchar cosas debido a los medicamentos o la desorientación. Si es así, tendrá dos alternativas: si la persona ve algo desagradable o aterrador, intente devolverlo a la realidad diciendo que nada es real; Si ves algo bonito y te hace feliz, no tienes que decirles que todo es solo una visión. Deja que se sienta reconfortada.
Parte 2 de 3: Saber qué hacer

Paso 1. No se sienta obligado a decir cosas agradables
Muchas personas sienten que necesitan medir sus palabras con mucho cuidado para tranquilizar a la persona enferma, así como mostrar el amor que sienten por él. Tan hermoso como es, invertir todo su tiempo en esta elección de vocabulario puede ser contraproducente. Es más importante hablar sin preocuparse tanto, simplemente dejando que se manifieste su afecto por su ser querido.

Paso 2. Escuche con atención
Puede sentir que lo mejor que puede hacer la persona es ofrecer consuelo, pero a veces escuchar lo que tiene que decir puede ser incluso más crucial. Es posible que quiera hablar sobre el pasado, pensamientos e ideas que tuvo al final de su vida, o incluso reírse de algo reciente. No interrumpas, no des lecciones ni hables de tus propias opiniones. Hacer contacto visual, tomar sus manos o estar presente en cuerpo y alma son gestos suficientes.
Haga contacto visual o tome la mano de la persona mientras habla. No tienes que hablar tanto para demostrar que eres consciente

Paso 3. Haga que su presencia cuente
Quizás le preocupa que esta sea la última vez que hable, y se pregunta si la persona seguirá usando su apodo o si se reirán juntos en otras ocasiones. Si bien es natural sentirse así, deje estas ideas para las últimas visitas. Concéntrese en estar presente y disfrutar cada momento sin que sus miedos se interpongan en el camino de la alegría.

Paso 4. Cuando sea posible, trate de contener las lágrimas
Por mucho que te sientas muy triste, arrepentido o incluso enojado, no dejes que se lo demuestre a la persona. No mientas ni finjas que has aceptado lo que está a punto de suceder, pero tampoco hables con tu ser querido con los ojos llenos de lágrimas o una expresión inconsolable, o ella también se pondrá así. Trate de mostrar alegría y optimismo siempre que pueda. Ella ya tiene mucho de qué preocuparse y no necesitas sentirte obligado a consolarla por la muerte.

Paso 5. Recuerde que las acciones son más importantes que las palabras
Tan crucial como es hablar y estar presente en la vida de la persona, también recuerda que lo que haces es aún más importante. Realice visitas frecuentes y llame cuando no pueda presentarse. Vea películas, vea álbumes de fotos, juegue a las cartas o haga cualquier cosa que le guste a su ser querido para practicar con usted. Mantén tu palabra y preséntate cuando digas que aparecerás, y muestra amor y dedicación a todo lo que haces.
Parte 3 de 3: Saber qué evitar

Paso 1. No dejes todo para el último minuto
Si tiene una relación conflictiva y problemas sin resolver con la persona que está enferma, intente resolverlos antes de que sea demasiado tarde. Cuando un ser querido se está muriendo, lo correcto es apoyarlo y amarlo en este momento difícil, no solo resolver los problemas. Si espera demasiado, es posible que no tenga la oportunidad de reparar el pasado.

Paso 2. Recuerda decir "te amo"
Puedes tener una relación complicada con la persona y terminar olvidándote de estas palabras tan importantes. Incluso si nunca se lo ha dicho a la persona (o al menos no recientemente), exprese cómo se siente mientras tenga tiempo para no arrepentirse más tarde. Deje de esperar el momento perfecto y sea honesto y franco de inmediato.

Paso 3. Di cuánto te gusta la persona
Habla sobre tus recuerdos favoritos o las características que desarrollas a causa de ellos. Este momento puede ser bastante emotivo, pero lo ideal es que su ser querido sepa cómo se siente.

Paso 4. No dé falsas esperanzas
Trate de no decirle a la persona que todo va a estar bien. Ella ya debería tener una idea clara de su estado físico y preferirá que la apoyes sin rodeos o trates de ocultarlo. Simplemente esté allí, en lugar de dar esperanzas infundadas de un final inminente.

Paso 5. Dele a la persona buenas noticias
Aún le gustas y quiere saber los detalles de tu vida. Hablar de cosas buenas con alguien que está en su lecho de muerte puede hacer felices a todos. Además, si la persona enferma está a punto de morir, se sentirá reconfortado al conocer sus éxitos y logros.

Paso 6. Evite las palabras de moda
Incluso si no sabe qué decir, no diga cosas como "Dios sabe lo que hace" o "Todo sucede por una razón". A menos que la persona sea muy religiosa o use estas expresiones por su cuenta, puede ser frustrante e incluso hacer que parezca que la muerte y el sufrimiento son merecidos, y que no tiene sentido luchar por la vida o enojarse. Trate de estar presente en la vida de su ser querido en lugar de tratar de explicar por qué está muriendo.

Paso 7. No des consejos
Si su ser querido solo tiene unos pocos días o meses de vida, no lo llene de consejos y recomendaciones médicas. Es probable que la persona ya haya pensado en todas las opciones que tiene, y este tipo de conversación solo la dejará frustrada, herida y enojada. En ese momento, ella buscará la paz. Hablar de otras opciones de tratamiento no le servirá de nada.

Paso 8. No fuerce a la persona a hablar
Si está realmente cansada o solo quiere tu compañía, no necesitas hablar. Esta situación es única, no es como esas ocasiones en las que tenía que animar a un amigo triste, y su ser querido puede estar física y emocionalmente agotado. Por mucho que prefieras evitar el silencio, deja que él decida qué hacer sin obligarte a gastar energía en este momento difícil.
Consejos
- Sea amable y comprensivo sin ser demasiado sentimental.
- Discuta el progreso de la enfermedad y los tratamientos médicos con la persona (si así lo desea). Su vida será el centro de atención por un tiempo.
- Incluso podría creer firmemente en conceptos como el más allá, la resurrección, Dios, la religión, etc. Sin embargo, a menos que sepa que la persona en cuestión comparte estas creencias, guárdelas para usted y no intente imponer nada. No es el momento adecuado.