¿Usted fuma? ¿Te preocupa que tus padres aún no lo sepan y que se sientan decepcionados al saberlo? Fumar no es bueno para la salud y tratar con los padres nunca es fácil. Sin embargo, ocultar el hábito puede ser tan difícil como decir la verdad. Si está listo para dejar de fumar y discutir el problema con su mamá y su papá, elija un lugar apropiado para hablar, hable en el tono de voz correcto y acepte su apoyo.
pasos
Parte 1 de 3: Definir el tiempo y el lugar

Paso 1. Elija un momento de tranquilidad
Tus padres responderán mejor si eliges un momento tranquilo para decirles cuándo están más relajados y pueden brindarte toda su atención.
- El mejor momento para esto es por la noche, cuando la jornada laboral termina y la mente está menos llena.
- La hora de la cena puede ser perfecta para destacar temas difíciles. Otra alternativa es sacar a colación el tema de los cigarrillos mientras se ayuda a preparar la cena o cuando todos están reunidos en la sala de televisión.
- No comentes si uno de tus padres está pasando por un momento estresante en casa o en el trabajo. La noticia puede desencadenar una reacción negativa, y eso no es lo que quieres.

Paso 2. Mantenga la privacidad
Elija un momento que no solo sea pacífico sino también privado. Es mejor tener una conversación abierta en un lugar donde no corras el riesgo de ser interrumpido y donde puedas expresarte con el corazón abierto. Lo mismo ocurre con tus padres.
- Tener la conversación en casa puede funcionar si no hay visitas. En el coche o durante un paseo también son posibles alternativas si estás solo.
- Contar por teléfono es otra opción, siempre que puedan hablar en el momento. Diga “¿Te llamo en un buen momento? ¿Estás libre para hablar?"
- Hablar en público no es una buena idea. Tus padres pueden sentirse avergonzados si se enteran de tu hábito en un lugar como un centro comercial, en la casa de un amigo o en cualquier otro lugar donde no haya privacidad. Es importante tener esto en cuenta para evitar el drama.
- Evite contarlo por correo electrónico o mensaje de texto. Este tipo de conversación debe discutirse en persona o al menos en tiempo real. La carga emocional es grande y hablar por mensaje puede llevar a malas interpretaciones.

Paso 3. Inicie la conversación
Empiece con una charla regular. No menciones el tema de inmediato, primero deja que tus padres se sientan cómodos en la conversación y durante toda la conversación comenten sobre tu hábito de fumar.
- Puede iniciar una conversación preguntando cómo están: “¿Cómo están las cosas? ¿Cómo estuvo el trabajo hoy?". Continúe con las preguntas que se pueden responder: "Papá, ¿la semana estuvo demasiado ocupada en el trabajo?"
- Comenzar con este tipo de diálogo le dará una idea de su estado de ánimo. ¿Están listos para tener esta conversación? ¿Estas estresado? ¿O se están ocupando de otros problemas?

Paso 4. Mencionar el tema con atención, teniendo en cuenta la hora y el lugar
Probablemente te preocupe generar enojo o decepción en tus padres con la noticia, pero no dejes que el miedo te detenga. En cambio, exprese sus preocupaciones con palabras como parte de la conversación.
- Trate de sentir la vibración del entorno para este tipo de conversación. ¿Cómo está el estado de ánimo de tus padres? ¿Estás en un lugar privado? ¿Se ven tranquilos?
- Si cree que es el momento adecuado, inicie la conversación. Di algo como "Mamá, tenemos que hablar" o "Papá, hay algo que quiero decirte".
- Si siente que podría enojarse o negarse a apoyarlo, intente neutralizar su irritación desde el principio. Intente decir algo como “Mamá, tengo algo que decirte, pero me temo que te enojarás conmigo” o “Papá, ¿podemos hablar? Es algo que no me enorgullece decir ".
Parte 2 de 3: Usar el tono correcto

Paso 1. Tranquilícelos
Respira hondo y hazlo. Antes de entrar en detalles, recuerda que tus padres no tienen idea de lo que les vas a decir. Asegúreles que no está en peligro.
- Sea claro que no está involucrado en ninguna confusión. Probablemente se sentirán aliviados al saber que no ha cometido ningún delito, por ejemplo, y ni siquiera está bajo suspensión académica.
- Diga algo tranquilizador, como "En primer lugar, sepa que no estoy en peligro ni involucrado en problemas".
- Puedes usar esto a tu favor. Para aquellos preocupados por problemas más serios, saber que se trata de fumar puede parecer irrelevante.

Paso 2. Sea objetivo
No envuelva. Dile a tus padres que estás fumando y hazles saber por qué te preocupas por su opinión.
- Intente decir algo muy claro, como "Papá, quiero que sepas que fumo" o "Mamá, lo siento, pero estoy fumando".
- Si están totalmente en contra de fumar, complementar la oración con una disculpa puede aliviar su reacción. “Sé lo que piensan ustedes de los cigarrillos, y lo siento mucho. Todo esto sucedió y siento que te decepcioné ".

Paso 3. Sea honesto
Mantén una conversación abierta y honesta con tus padres. No mienta sobre cuándo comenzó a fumar o cuántos cigarrillos fuma si se lo piden. Dé una explicación honesta para que puedan entender la situación.
- Cuéntanos los detalles. Explique cuándo y cómo comenzó el hábito y cuántos cigarrillos fuma. Por ejemplo, “Empecé hace unos meses cuando estaba muy estresado. Compré un paquete en la tienda de conveniencia y no me pidieron mi identificación. Ahora fumo medio paquete al día y está empezando a salirse de control ".
- Habla con facilidad. Pon un tono de voz preocupado y mira a tus padres a los ojos. Trate de no usar un tono desafiante o agresivo.

Paso 4. Escuche lo que tienen que decir
Tus padres pueden ser solidarios, pero también pueden asumir una actitud de decepción e irritación, o todo al mismo tiempo. De todos modos, escuche lo que tienen que decir, incluso si no está de acuerdo. Mantén el respeto.
- Deje que asimilen lo que ha dicho y déles tiempo para pensar y reaccionar. Espere hasta que digan algo y no los interrumpa cuando estén hablando.
- Es posible que tengan preguntas sobre su relación con el tabaquismo. Responda clara y objetivamente.
- Trate de no quejarse ni discutir. Incluso si tus padres están molestos, no adoptes una postura defensiva para no terminar explotando. Si están muy enojados, intente calmar la situación enfatizando su necesidad de ayuda.
Parte 3 de 3: pedir ayuda

Paso 1. Mantenga la calma
No te enojes con tus padres. Su mayor preocupación es su bienestar, a pesar de que están tristes de escucharlo fumar. Lo más importante es contar con su ayuda para que te detengas.
- Asume la responsabilidad de tus decisiones. Recuerde que usted es quien eligió comenzar a fumar, incluso si el problema está fuera de control.
- Tus padres comentarán que tomaste una mala decisión. En lugar de adoptar una postura defensiva, admite que fue una mala decisión. “Fue una decisión realmente horrible. Ni siquiera debería haber comenzado ".

Paso 2. Pida consejo
Tu mamá y tu papá tienen mucha más experiencia en la vida que tú. ¿Son fumadores o lo fueron alguna vez? Quizás ellos sepan por lo que estás pasando y puedan darte consejos sobre cómo dejar de fumar. No seas tímido, pide ayuda.
- Tenga claro que necesita ayuda. Diga algo como "Sé que este hábito no es nada saludable, así que necesito tu ayuda".
- Si alguno de tus padres ya ha sido fumador, pregunta por la experiencia. Diga “Papá, sé que dejaste de fumar cuando era pequeña. ¿Como conseguiste?".
- Deje en claro que está teniendo dificultades para dejar de fumar y que necesita su apoyo.
- Tira los cigarrillos para mostrarles a tus padres que estás dispuesto a dejar de fumar y que te preocupas por que te cuiden.

Paso 3. Cree un plan
Elabora un plan de acción junto con tus padres para comenzar el proceso de dejar de fumar. Preste atención a sus consejos, acepte ayuda y haga lo que pueda. Querrán colaborar de alguna manera y harán cualquier cosa para apoyarte.
- Elija un día para detener la adicción. Ya sea que desee detenerse definitivamente o comenzar a usar suministros para lidiar con la abstinencia, elija el día correcto.
- Habla con un doctor. Con o sin sus padres, hable con un médico sobre el tabaquismo. Él podrá aconsejarle que deje de hacerlo, incluido el uso de productos como parches, chicles o inhaladores de nicotina.
- Pide solidaridad. El papel más importante que pueden desempeñar tus padres durante este proceso es apoyarte, animarte y animarte cuando estás deprimido. Los necesitará de su lado.

Paso 4. Esté preparado para los obstáculos
Dejar de fumar no será fácil. Siga el plan y mantenga abiertas las líneas de comunicación con sus padres. Habla con ellos sobre lo que te enfrentas y pídeles ayuda cuando necesites apoyo adicional.
- Es probable que se sienta irritable, ansioso y tenga problemas para concentrarse, todos los cuales son signos de abstinencia y es normal debido a la adicción a la nicotina. También puedes tener deseos.
- Limite las cosas que desencadenan estos deseos. Puede ser cualquier cosa, como ver televisión, tomar café o estar con un amigo que fuma. Mire menos televisión si le dan ganas de fumar, por ejemplo. O bebe menos café si la bebida te hace desear un cigarrillo.
- Mantente hidratado y activo. De hecho, el ejercicio puede ayudar a disminuir sus antojos.
- Si tiene padres que fuman, invítelos a unirse al programa también. Si no son fumadores, es posible que estén dispuestos a hacer ejercicio contigo o al menos ofrecerte una mano en los días más difíciles.
- Los primeros diez días son los más complicados. No te desanimes por los deslices, sigue intentándolo.