Hablar con un adulto sobre la depresión puede ser bastante difícil, ya que la mayoría de los adolescentes tienen miedo de que sus familiares no los tomen en serio o los etiqueten. Sin embargo, hay algunos pasos que puede seguir para hablar sobre el tema con su familia: prepárese cuidadosamente para la conversación investigando los síntomas de la depresión, pida tener una conversación individual con sus padres y finalmente dígales cómo pueden ayudarlo durante el tratamiento.
pasos
Método 1 de 3: pensar en qué decir
Paso 1. Identifica los síntomas de la depresión.
Antes de hablar con su familia al respecto, debe considerar si realmente está deprimido; use fuentes confiables, como el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud, para obtener más información sobre la enfermedad.
- En la adolescencia, los síntomas de la depresión pueden manifestarse de diferentes formas: puede sentirse indeciso, cansado, enojado o muy triste; o quizás también tienes dificultades en la escuela, como falta de interés y motivación, o problemas de memoria y concentración.
- Un adolescente deprimido también puede alejarse de sus amigos y familiares y comenzar a querer pasar más tiempo solo; puede tener insomnio o sentirse demasiado somnoliento; y también puede intentar adormecer sus sentimientos con la ayuda de las drogas y el alcohol, o adoptando otras conductas de riesgo.
- Incluso si no estás seguro de estar deprimido, hablar sobre tus síntomas y pedir ayuda a tus padres sigue siendo la mejor opción.
Paso 2. Tenga en cuenta que la conversación no será fácil
Puede emocionarse bastante al hablar sobre el problema; tal vez uno de ustedes comience a llorar, y eso no tiene nada de malo. El tema es complicado, pero hablar de depresión antes de que las cosas empeoren es definitivamente la actitud más adecuada para la situación.
Talvez seus pais já tenham percebido que algo anda errado e simplesmente não saibam identificar o que está acontecendo, ou o que podem fazer para ajudar - dando um nome ao problema, você vai tranquilizá-los e ajudá-los a compreender quais medidas deverão tomar daqui adelante
Paso 3. Pídale ayuda a una persona de confianza
Si temes la reacción de tus padres, puedes pedirle consejo a tu consejero escolar, a un maestro u otro adulto de confianza; esto te ayudará a prepararte mejor para tener la conversación con tu familia.
- Diga algo como “Profesor Anderson, creo que estoy deprimido. No sé cómo decirle esto a mi familia ".
- Este adulto puede invitar a tus padres a una reunión, lo que te permitirá darles la noticia en un ambiente seguro y cómodo.
Paso 4. Decida con quién quiere hablar primero
Tal vez quieras hablar con ambos al mismo tiempo, o tal vez prefieras hablar solo con uno de ellos; puedes tener una relación más cercana con uno de tus padres, creer que uno reaccionará mejor que el otro, o tal vez incluso sienta que uno de ellos es responsable del problema.
En ese caso, comience por hablar con la persona con la que se sienta más cómodo; ella puede ayudarlo a darle la noticia al otro adulto
Paso 5. Escriba una carta si tiene problemas para encontrar las palabras adecuadas
Tener una conversación directa sobre nuestros sentimientos puede ser muy difícil, por lo que quizás una nota o un mensaje de texto sea una forma más fácil de comunicar la noticia a tus padres.
Escriba en un tono serio para demostrar que no está bromeando: describa algunos de sus síntomas, explique cómo el problema está afectando su vida y pídales que programen una cita con un médico o un profesional de la salud mental
Paso 6. Practique lo que va a decir
Mejorar una conversación sobre la depresión puede ser difícil, así que ensaye la conversación frente al espejo o con un amigo de confianza para sentirse más cómodo hablando con sus padres.
Escriba los puntos más importantes en un papel y tenga estas notas a mano durante la conversación; esto le ayudará a recordar todo lo que quiera hablar, incluso si la situación se pone muy emocional
Paso 7. Predecir sus preguntas
Esté preparado para explicar la depresión y describir sus sentimientos y síntomas; Además, aproveche su investigación para recopilar consejos sobre cómo otros pueden ayudarlo. Es probable que su familia tenga muchas preguntas, así que prepare las respuestas con anticipación o simplemente hágales saber que se sentirá más cómodo hablando con un profesional. A continuación, se muestran algunos ejemplos de posibles preguntas:
- ¿Tiene ganas de lastimarse o suicidarse?
- ¿Cuánto tiempo te has sentido así?
- ¿Algo o situación causó esto?
- ¿Cómo podemos ayudarte a sentirte mejor?
- Tus padres también pueden hacer otras preguntas mientras procesan la noticia, y es posible que debas discutir el asunto varias veces antes de que comprendan completamente el problema; pero las próximas conversaciones probablemente serán más fáciles que la primera.
Método 2 de 3: chatear
Paso 1. Elige un buen momento
Menciónalo cuando tus padres no estén ocupados o distraídos por otra cosa: elige un momento tranquilo en el que tengas la oportunidad de hablar solo, como viajes largos en automóvil, noches tranquilas en familia, caminatas o los momentos en que todos están haciendo las tareas del hogar. juntos.
Pregunta cuándo sería un buen momento si tus padres son personas muy ocupadas, diciendo algo como "Tengo algo importante de qué hablar contigo. ¿Cuándo sería un buen momento para una conversación privada?"
Paso 2. Demuestre que habla en serio
Algunos padres cometen el error de no tomarse en serio la depresión de sus hijos, así que llame su atención diciendo de inmediato que el asunto es serio.
- Sea serio y diga algo como "Tengo un problema grave y necesito ayuda" o "Hablar de esto no es fácil, pero necesito que realmente me escuches".
- En algunos casos, la oportunidad de hablar sobre el asunto y demostrar la gravedad de la situación puede surgir de forma natural: puede comenzar a llorar y simplemente dejar salir sus sentimientos de repente; o quizás tus padres notan tu extrema frustración con la escuela y toman la iniciativa de preguntar si algo anda mal.
Paso 3. Habla en primera persona del singular (yo)
Formula cada oración como esta para que puedas comunicar tus sentimientos sin poner a tus padres a la defensiva; decir algo como "tus constantes peleas me enferman" puede hacer que tus padres sientan la necesidad de defender su propio comportamiento en lugar de simplemente prestar atención a lo que tú tienes que decir. Por lo tanto, sus sentimientos deben ser el centro de la conversación.
Las oraciones en primera persona del singular pueden sonar como "Me siento agotado, desanimado y tengo problemas para levantarme de la cama" o "Sé que he estado de mal humor últimamente. He estado enojado conmigo mismo y, a veces, incluso odio yo mismo. "Tengo ganas de morir"
Paso 4. Nombra tus sentimientos
Ahora que ha dicho cómo se ha estado sintiendo, nombre el problema: hable con sus padres sobre la investigación que acaba de hacer y ofrezca compartir artículos interesantes sobre el tema. Enfrentar la depresión y Cómo saber si está deprimido pueden ser buenas opciones.
- "He leído algunos artículos sobre la depresión y los síntomas son muy similares a los que he estado sintiendo. Creo que tal vez estoy deprimido".
- Sea firme si tratan de minimizar el problema con expresiones como “estar deprimido” o “molesto” y hágales saber que sus síntomas cumplen con los criterios clínicos de depresión.
Paso 5. Pida hablar con un médico
No solo menciones el tema y esperes a que los adultos sepan cómo solucionar el problema; deja en claro que estás preocupado por la depresión y que quieres ayuda.
- Diga algo como "Creo que necesito ver a un médico".
- Además de confirmar el problema, una consulta médica puede ser el primer paso necesario para que reciba el tratamiento adecuado o sea derivado a un especialista.
- También pregunte si su familia tiene antecedentes de depresión u otros problemas mentales; esto lo ayudará a comprender si la afección puede tener un componente genético.
Paso 6. No se desespere si no reacciona bien a la noticia
Quizás reaccionen con incredulidad, ira, miedo o remordimiento; pero tenga en cuenta que, aunque ha estado experimentando depresión durante algún tiempo, sus padres acaban de recibir la noticia. Así que dales algo de tiempo para lidiar con esto y descubrir cómo se sienten realmente.
- Si están confundidos, diga algo como "Me tomó mucho tiempo descubrir qué estaba pasando también" y recuerde que esto no es tu culpa - Hizo lo correcto y dio la noticia de la mejor manera posible.
- Si la familia no se toma en serio sus quejas, siga presionando hasta que otra persona tome medidas o intente hablar con otro adulto. La depresión es un problema grave, independientemente de las creencias personales de sus padres.
Método 3 de 3: Obtener ayuda familiar durante el tratamiento
Paso 1. Hable de sus sentimientos
Hablar sobre el problema puede ser muy difícil, pero se sentirá mejor si puede compartir sus emociones con alguien. Así que anímate y habla con tus padres sobre la depresión, especialmente en los días en los que te sientes peor de lo habitual.
- No se sienta culpable por estar deprimido y no oculte sus sentimientos para tratar de proteger a su familia del estrés y las preocupaciones.
- Hablar con adultos no significa que espere ser "curado" por otra persona; estas conversaciones son solo una salida para sus emociones y lo ayudarán a sentirse menos solo.
- Todos los padres quieren saber cuándo algo anda mal con sus hijos, en lugar de tener que adivinar, así que sea honesto para que puedan comenzar a ayudarlo.
Paso 2. Escriba una lista de todas las cosas que la familia puede hacer para apoyarlo
Comparta información útil sobre el tratamiento de la depresión: el problema puede aliviarse con la ayuda de medicamentos, una buena noche de sueño, comidas equilibradas y actividad física; por lo tanto, dígales cómo sus padres pueden ayudarlo a seguir estos pasos.
Enumere las formas en que pueden apoyar su tratamiento: podrían realizar caminatas nocturnas con usted, tener juegos familiares para ayudarlo con el estrés, comprar medicamentos en la farmacia o hacer arreglos para que usted siempre duerma a tiempo
Paso 3. Pídales que lo acompañen a las citas, si lo desea
Esta es una excelente manera de involucrar a sus padres en el tratamiento, ya que podrán monitorear su progreso y tendrán la oportunidad de aclarar cualquier pregunta con el proveedor responsable. Además, se sentirá más apoyado durante este momento difícil si tiene a alguien que lo acompañe a las citas psiquiátricas y sesiones de terapia.
Diga algo como "Me gustaría que me acompañara a la próxima cita"
Paso 4. Pregunte si les gustaría unirse a un grupo de apoyo
Quizás su médico o terapeuta le haya recomendado un grupo para adolescentes o jóvenes con depresión; las reuniones lo ayudarán a vincularse con otras personas que enfrentan situaciones similares a la suya; pero sus padres también pueden encontrar beneficios en estos grupos.
- En las reuniones, su familia aprenderá más formas de apoyarlo durante el tratamiento; y también puede crear vínculos con otras personas que también apoyan el tratamiento de un adolescente.
- Muchas organizaciones ofrecen grupos de apoyo para pacientes y familias de personas con depresión, así que realice una búsqueda en línea para encontrar opciones cerca de usted.
Paso 5. Pida ayuda a un profesional
Si ha podido asistir a la terapia, pero aún siente que no puede contar con el apoyo de sus padres, puede pedirle ayuda al terapeuta; tal vez él se ofrezca a hablar con su familia sobre la gravedad de la situación, entre otras cosas..