La ictericia o hiperbilirrubinemia es una afección común entre los recién nacidos que puede aparecer entre el segundo y el cuarto día de vida. Ocurre debido a los altos niveles de bilirrubina, un producto de desecho de la descomposición de la hemoglobina, presente en la sangre y la bilis. El hígado completamente formado puede filtrarlo y eliminarlo, pero el órgano inmaduro de los recién nacidos no puede. De esta forma, el bebé puede ponerse amarillo. Aunque no existe una forma correcta de prevenir la afección, conozca los factores de riesgo para saber qué hacer para evitarla y cuidar a su hijo si corresponde.
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Parte 1 de 3: Evaluación y control de factores de riesgo

Paso 1. Hágase análisis de sangre durante el embarazo
Ciertas incompatibilidades sanguíneas pueden inducir la degradación de la hemoglobina, produciendo más bilirrubina.
- Las mujeres embarazadas con factor Rh negativo o sangre O + deben estar más atentas a los análisis de sangre, ya que el factor Rh positivo del feto y la incompatibilidad del sistema ABO son los mayores factores de riesgo.
- Algunas deficiencias genéticas, como la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), también aumentan el riesgo de ictericia, ya que la afección provoca la destrucción de los glóbulos rojos, lo que aumenta la bilirrubina en el torrente sanguíneo.
- Además de la atención prenatal, los médicos ahora también examinan a los recién nacidos en busca de ictericia antes de que el bebé salga del hospital.

Paso 2. Disminuya la posibilidad de un parto prematuro
Los bebés que nacen antes de la semana 38 tienen más probabilidades de desarrollar ictericia. El hígado de un prematuro está menos desarrollado y tiene más dificultad para eliminar la bilirrubina.
- Algunos factores de riesgo no se pueden cambiar, como la edad de la madre o el embarazo múltiple, pero los ambientales sí.
- Realice todos los exámenes prenatales. La atención prenatal realizada de manera temprana y constante puede garantizar la salud de la madre y el bebé durante el embarazo, identificando de antemano cualquier problema que cause un parto prematuro.
- Evite los contaminantes químicos. Los cigarrillos, el alcohol, otras drogas y algunos medicamentos pueden aumentar las posibilidades de un parto prematuro. Si necesita ayuda para dejar una adicción, hable con su médico. La contaminación ambiental también puede aumentar este riesgo.
- Mantenga la calma. El estrés es uno de los factores que más influye en los partos prematuros. La falta de apoyo social, el trabajo que requiere esfuerzo físico o emocional y la violencia doméstica (física o emocional) pueden contribuir a aumentar el estrés y provocar un parto prematuro.
- Controle o disminuya su riesgo de desarrollar ciertas infecciones. Infecciones como el herpes, la sífilis, el citomegalovirus y la toxoplasmosis pueden provocar partos prematuros e ictericia.

Paso 3. Sepa que un bebé amamantado tiene más probabilidades de desarrollar ictericia
Sin embargo, esta forma de la afección es fácil de tratar y dura poco tiempo.
- La leche materna solo comienza a producirse unos días después del parto. En los primeros días de vida, el bebé succiona lo que llamamos calostro, una sustancia muy fina, pero muy rica en nutrientes.
- Dependiendo de los componentes de la leche materna, es posible que el recién nacido no amamante satisfactoriamente. Por lo tanto, su sistema digestivo funciona más lento y no excreta toda la bilirrubina producida en el cuerpo. En general, este problema no presenta ningún riesgo para la salud. Los expertos continúan recomendando la lactancia materna.
- Solo en algunos casos el médico puede orientar la suspensión de la lactancia, que debe ser temporal.
Parte 2 de 3: Tratamiento de la ictericia del recién nacido

Paso 1. Empiece a amamantar de inmediato
La lactancia materna poco después del nacimiento puede reducir el riesgo de ictericia e incluso comenzar a tratarla si el problema ya está presente.
- Las tasas de éxito aumentan cuando la lactancia comienza en las primeras horas posteriores al parto. El aumento de peso puede ayudar al recién nacido a desarrollarse más rápido, lo que mejora la función hepática.
- Además, el calostro producido por la madre desde el principio hace que el sistema digestivo del bebé elimine los desechos, excretando el exceso de bilirrubina del intestino. Es decir, cuanto antes comience a defecar, antes desaparecerá la ictericia.
- Hable con el obstetra sobre la lactancia materna para aprender las técnicas adecuadas. Este profesional ayuda a las mamás primerizas a comprender cómo alentar al bebé para que tenga el apego correcto y obtenga la lactancia adecuada.

Paso 2. Alimente al bebé con frecuencia
La leche aumenta el peso y ayuda al desarrollo del niño, incluido el hígado. Esto se aplica a los bebés amamantados o alimentados con fórmula. Idealmente, los recién nacidos deben amamantar de 8 a 12 veces al día durante los primeros días de vida, especialmente si tienen riesgo de desarrollar ictericia.
Si amamanta, tenga en cuenta que las tomas frecuentes en los primeros días de vida (8 a 12 por día) estimulan la producción de leche antes, lo que alimenta mejor al bebé

Paso 3. Trátelo con fototerapia en el hospital
La luz ultravioleta altera las moléculas de bilirrubina, eliminando la necesidad de que se descomponga en el hígado para ser excretada.
- Si lo recomienda el médico, exponga al bebé desnudo o solo en pañal a la luz solar durante un poco más de cinco minutos, una o dos veces al día. No exceda este tiempo, ya que la exposición prolongada puede causar quemaduras en la piel y complicaciones adicionales. Cuida que no se enfríe en este momento: sube la temperatura de la habitación o ponlo sobre tu pecho mientras tomas el sol.
- Otra alternativa es colocar la cuna del bebé en un lugar soleado con cortinas en la ventana. Los cristales de las ventanas y las cortinas filtran la mayoría de los rayos ultravioleta que pueden causar problemas en la piel, lo que le permite tomar el sol sin quemarse.
Parte 3 de 3: Comprender la ictericia

Paso 1. Sepa cómo se desarrolla la ictericia
Suele aparecer en el segundo o tercer día de vida y casi siempre sigue un patrón predecible.
- En un cuerpo sano, la bilirrubina es un subproducto natural que se encuentra en el torrente sanguíneo debido a la descomposición de los glóbulos rojos. Llega al hígado, donde se excreta a través de la vía biliar y las heces. El hígado de un recién nacido con ictericia aún no funciona con eficacia, por lo que la bilirrubina se acumula en el hígado y la sangre en lugar de eliminarse.
- Los hospitales generalmente realizan pruebas para detectar ictericia neonatal, ya que es muy común: alrededor del 60% de los bebés nacidos a término tienen el problema, un número aún mayor entre los bebés prematuros. En general, el nivel de bilirrubina se controla mediante un análisis de sangre que se toma con un pinchazo en el talón.
- Por debajo de 5 mg por decilitro (mg / dL), el nivel de bilirrubina se considera normal. Por encima de eso, ya es alto.
- La mayoría de los bebés con ictericia leve a moderada no necesitan tratamiento, ya que desaparece por sí sola después de una semana o dos.
- Si el nivel es demasiado alto, sube rápidamente y no baja después de dos semanas, se suele recomendar la fototerapia (el bebé está expuesto a los rayos UV, un tratamiento inofensivo adecuado para la mayoría de los casos).
- En casos raros, puede ser necesaria una transfusión de sangre para controlar la ictericia grave.

Paso 2. Conozca los síntomas
Analizar los niveles de bilirrubina en sangre es esencial en casos sospechosos, pero a veces es posible detectar ictericia a través de los síntomas:
- La piel y el blanco de los ojos se vuelven amarillos. Este es el síntoma más común.
- Hay somnolencia y dificultad para amamantar. A veces, demasiada bilirrubina puede adormecer al recién nacido y dificultar la alimentación. Un truco para conseguir que amamante en estas condiciones es quitarle la ropa al bebé.

Paso 3. Sepa cuándo la ictericia es un problema
Como ya se dijo, esta es una condición muy común que a menudo se resuelve por sí sola. Sin embargo, en casos raros, puede causar complicaciones y requerir tratamiento.
- Si los niveles de bilirrubina son altos y no se hace nada (generando un caso de "hiperbilirrubinemia severa"), puede migrar al cerebro, provocando serias complicaciones.
- Aunque son raras, estas complicaciones causan daño cerebral permanente (parálisis cerebral, problemas de aprendizaje o discapacidades), afectan la producción de esmalte dental o conducen a la pérdida de audición.
- Esté atento a síntomas como letargo, coloración amarillenta intensa en la piel y los pies (especialmente en las plantas). Además, el bebé puede tener hipotonía, fiebre o irritación y llorar.
- Su médico puede recomendar que la leche materna se complemente con fórmula si su nivel de bilirrubina continúa aumentando después de unos días. En la mayoría de los casos, esta medida no es necesaria a menos que el bebé tenga más de 20 mg / dL o que el bebé tenga otros factores de riesgo de ictericia debido a un parto prematuro, trastornos sanguíneos o pérdida de peso. La suplementación con fórmula puede dificultar la lactancia materna más adelante. Hable con su médico sobre los pros y los contras antes de ofrecerle un biberón.
Consejos
- Dado que la mayoría tiene ictericia, es una buena idea evitar la ropa amarilla en su recién nacido. El color puede reflejarse en la piel y los ojos del niño, dificultando la identificación del signo.
- Si el bebé es negro, mírele las encías y los ojos.
Avisos
- Nunca le dé agua a un recién nacido. Incluso si tiene buenas intenciones y cree que el agua puede ayudar, tenga en cuenta que puede ser fatal al interferir con el delicado equilibrio de nutrientes en el torrente sanguíneo.
- Busque atención médica inmediata si nota que el bebé está letárgico, tiene la piel o las plantas de los pies amarillentos, no está amamantando adecuadamente o parece deshidratado.