Muchas madres ya saben que siempre es bueno tener más leche en el congelador en caso de que la necesite durante la lactancia. Sin embargo, lo que muchas madres tal vez no sepan es que existe una forma correcta de descongelar esta leche para que no corra el riesgo de dañar la salud de su hijo. Entonces, aprenda aquí cómo hacerlo correctamente y asegure la nutrición adecuada de su hijo.
pasos
Método 1 de 4: Leche congelada

Paso 1. Almacene la leche en porciones pequeñas
La leche materna solo es buena durante aproximadamente 24 horas después de descongelarla, así que no congele más de un día de lactancia en un solo recipiente. En su lugar, distribuya la leche en bolsas adecuadas para usar en el congelador o en botellas para congelador con una capacidad de 60 a 120 ml de leche en cada recipiente.
- Si elige la botella, use una botella de vidrio o plástico sin BPA con una tapa hermética para un cierre hermético.
- Si usa sobres, use los diseñados para congelar la leche materna.

Paso 2. Registre la fecha en los contenedores
Incluso cuando está congelada, la leche materna no dura para siempre, así que no la use congelada por más de tres a seis meses. Para evitar el riesgo de olvidar, anote la fecha del día en que congeló la leche en cada recipiente antes de ponerla en el congelador.

Paso 3. Deje la leche más vieja delante de las demás
Organiza los envases colocando la leche más nueva detrás de las más viejas en el congelador, donde la temperatura es más constante, y también para facilitar la descongelación de la leche adecuada.

Paso 4. Saque la leche del congelador antes de acostarse todos los días
¡Incluya esto en su rutina nocturna para no correr el riesgo de quedarse sin leche al día siguiente y no tener que descongelar la leche rápidamente!
Método 2 de 4: descongelar la leche durante la noche

Paso 1. Saque la leche más vieja del congelador
Verifique la fecha anotada en el paquete para ver si todavía está dentro de la fecha de vencimiento y siempre use leche que haya estado almacenada por más tiempo.

Paso 2. Deje la leche en la nevera durante la noche
A veces, la leche puede tardar hasta 12 horas en descongelarse por completo en el refrigerador, ¡así que asegúrese de hacerlo a tiempo! Si su hijo tiende a amamantar a las 7:00 p. M., Por ejemplo, saque la leche del congelador y colóquela en el frigorífico a más tardar a las 7:00 p. M. De la noche anterior.

Paso 3. Amamante a su hijo por la mañana
Antes de eso, asegúrese de que la leche esté completamente descongelada y no dude en tirarla si no la usa dentro de las 24 horas posteriores a la descongelación.
Método 3 de 4: descongelar la leche el mismo día

Paso 1. Deje la leche en agua tibia
Coloque el recipiente debajo de un grifo en agua corriente tibia o colóquelo en un recipiente con agua tibia y cambie esta agua cada pocos minutos (cada vez que se enfríe) hasta que la leche alcance la temperatura ambiente.
Paso 2. Utilice un calentador de biberones
En lugar de usar agua tibia, coloque un biberón de leche materna congelada en un calentador de biberones, que descongelará suavemente la leche. ¡Compre un producto de este tipo en Internet y vea cuánto le facilita la vida!

Paso 3. Dele la leche a su hijo o guárdela en el frigorífico
Si va a guardarlo para más tarde, úselo dentro de las 24 horas y no vuelva a congelar la leche descongelada, ya que puede incubar microbios dañinos que son peligrosos para la salud del bebé.
Método 4 de 4: Usar leche descongelada

Paso 1. Agite suavemente el recipiente
Como la leche puede separarse y formar una capa de grasa en la parte superior, agítela suavemente para mezclar nuevamente las partes líquidas y sólidas.

Paso 2. Caliente la leche en agua tibia (si lo desea)
Si su hijo lo prefiere tibio, coloque el recipiente cerrado en un recipiente con agua tibia hasta que alcance la temperatura favorita del bebé. ¡Nunca caliente la leche en el microondas, en la estufa o en agua hirviendo, ya que el calor excesivo destruye los nutrientes de la leche, además de quemar la boca de su hijo!

Paso 3. Pruebe la temperatura de la leche
Antes de amamantar a su bebé, pruebe la temperatura de su leche dejando caer unas gotas en su muñeca, sabiendo que debe estar tibia, no caliente.
No sirve de nada simplemente levantar el biberón para probar la temperatura de la leche; debe probarlo en la piel de su muñeca o antebrazo

Paso 4. Pruebe u huela la leche
Si huele o se ve agrio, deséchelo. Haga siempre esto, especialmente cuando la leche haya estado a temperatura ambiente durante más de una hora o en la nevera todo el día.
Consejos
- Una vez descongelada, no es necesario calentar la leche materna. Aunque algunas madres tienen la costumbre de calentarla, esto no es necesario si su hijo acepta la leche a temperatura ambiente.
- Si produce mucha leche, comuníquese con el departamento de salud de su ciudad para ver si aceptan donaciones de leche materna para madres que no pueden amamantar.
Avisos
- Nunca vuelva a congelar la leche descongelada.
- No caliente la leche en el microondas ni en la estufa, ya que el calor excesivo provoca la pérdida de los nutrientes presentes en la leche, además de calentar de forma desigual y acabar por quemar la boca de su hijo.
- No deje la leche sin congelar en el refrigerador por más de un día ni a temperatura ambiente por más de unas pocas horas.
- Nunca mezcle leche materna fresca y congelada.