El queso derretido se puede utilizar como salsa deliciosa en muchos platos. El queso se puede derretir en el horno o en el microondas. Pero es importante elegir un tipo que realmente se derrita y agregar un almidón y un líquido para que no se vuelva demasiado granulado. Caliéntalo a fuego lento o en pequeños incrementos en el microondas hasta que comience a derretirse.
pasos
Método 1 de 3: Seleccionar y hacer queso
Paso 1. Elija tipos de queso más duros
Estos tipos tienen un punto de fusión más bajo y se utilizan con mayor frecuencia en salsas, sándwiches y como base para sopas. El queso cheddar, gruyere y suizo son excelentes opciones para derretir.
Los quesos sin grasa pueden derretirse, pero tardan mucho más y son más difíciles de remover
Paso 2. Evite el uso de quesos blandos
Los quesos bajos en grasa y en humedad, como el parmesano y el romano, se queman fácilmente y no tienen una consistencia de salsa. Los más suaves son el queso feta y ricotta, que nunca se derretirán y deben evitarse para este propósito.
Paso 3. Rallar, triturar o cortar el queso en rodajas
Se derretirá más rápido si se corta en trozos más pequeños.
No hay una diferencia significativa entre rallar, rebanar o rebanar, así que use la opción que le resulte más conveniente
Paso 4. Dejar a temperatura ambiente
Si usa un queso frío, es posible que se derrita lentamente o de manera desigual. Déjelo fuera de la nevera hasta que se acerque a la temperatura ambiente antes de intentar derretirlo.
La mayoría alcanza la temperatura ambiente en 20 a 30 minutos. Pero es importante no dejar el queso fuera de la nevera durante más de dos horas
Método 2 de 3: Derretir queso en el horno
Paso 1. Use una sartén antiadherente
El queso puede adherirse fácilmente a los lados de la sartén o de los platos durante el proceso de fusión. Elija un utensilio con revestimiento antiadherente para evitar este problema.
Paso 2. Coloque el queso a fuego lento
Nunca comience a fuego alto o medio, ya que puede calentarse de manera desigual.
Paso 3. Agrega una pizca de maicena y leche evaporada
Un poco de almidón y leche evita que el queso se separe rápidamente, lo que da como resultado una mezcla irregular y granulada. La cantidad de cada ingrediente varía y depende de la cantidad de queso que se derrita, pero solo necesita usar una pequeña pizca de cada uno para mantener el queso suave.
Paso 4. Intente agregar queso americano
Este tipo tiene propiedades que ayudan a que el queso se derrita sin problemas. Si no le importa el sabor, agregue una rebanada o dos a la mezcla de queso.
Paso 5. Agregue un ingrediente ácido como vinagre o cerveza
Si el queso se vuelve un poco granulado cuando se derrite, una pequeña cantidad del ingrediente ácido resolverá el problema. El alcohol, como el que se encuentra en el vino blanco o la cerveza, es una excelente opción, además de darle buen sabor al queso. Si prefiere no usar alcohol, intente usar algo como vinagre o jugo de limón.
Paso 6. Toque continuamente
Use un batidor o un tenedor para licuar el queso mientras se derrite. Esto también mezclará bien los ingredientes agregados y mantendrá la mezcla muy suave.
Paso 7. Retire del fuego tan pronto como se derrita y alcance la consistencia deseada
El queso tiene un punto de combustión muy bajo, por lo que derretirlo más de lo necesario puede resultar en un queso oscuro y quemado.
Método 3 de 3: Queso para derretir en microondas
Paso 1. Coloque el queso en un recipiente apto para microondas
El recipiente ideal es uno que tenga un revestimiento antiadherente. Sin embargo, puede resultar difícil encontrar uno que quepa en el frigorífico. Use un tazón de cerámica o un recipiente similar, pero asegúrese de rociarlos con aceite en aerosol.
Paso 2. Agregue un poco de maicena y leche evaporada antes del microondas
Estos ingredientes evitan que el queso se vuelva granulado durante el proceso de fusión. Las cantidades precisas varían según la cantidad de queso, pero use solo una pizca de cada una.
Paso 3. Agregue un ingrediente ácido
Este ingrediente agrega sabor y ayuda a que el queso se vuelva más suave a medida que se derrite. El vino blanco y la cerveza pueden saber muy bien, pero si prefiere no consumir alcohol, pruebe algo como el vinagre blanco.
Paso 4. Derretir el queso a alta potencia durante 30 segundos
Coloque el queso en un recipiente antiadherente apto para microondas y déjelo calentar durante 30 segundos. Este suele ser el tiempo suficiente para derretirlo correctamente.
Paso 5. Retirar y revolver
Idealmente, tiene una textura suave y sin grumos ni gránulos. Si aún está un poco sólido o áspero, devuelva los platos al microondas.
Paso 6. Derretir a intervalos de cinco a diez segundos
Si no se ha derretido después de 30 segundos, retírelo del aparato, revuelva y devuélvalo por otros cinco a diez segundos. Continúe calentando a pequeños intervalos hasta que alcance la consistencia deseada.