Las uvas se consideran uno de los 12 alimentos más contaminados con pesticidas en los Estados Unidos y en Brasil no es diferente. En algunos casos, los pesticidas pueden permanecer en la fruta incluso después del lavado, lo que aumenta el riesgo de exposición a sustancias químicas que son tóxicas para el cerebro y el sistema nervioso. Aprenda aquí algunas técnicas de limpieza sencillas para degustar uvas frescas sin pesticidas.
pasos
Método 1 de 3: usar agua
Paso 1. Almacene las uvas sin lavar
Lávelos solo al consumirlos para evitar que la humedad acelere la maduración de la fruta. Preferiblemente guárdelos en el recipiente original.
Lave solo la porción que comerá en ese momento
Paso 2. Enjuague las uvas
Separe la porción deseada y lave con agua corriente fresca durante 30 segundos, frotando cada uva suavemente. Esta simple limpieza es capaz de eliminar aproximadamente el 85% de las bacterias y pesticidas de la fruta.
Enjuáguelos a mano o en un tendedero
Paso 3. Remojar las uvas
Ponlos en un bol y cúbrelos con agua fresca. Deje actuar de cinco a diez minutos para eliminar las bacterias y los pesticidas de la fruta.
Evite remojar las uvas en el fregadero, ya que puede haber bacterias en el área. Si no tiene un tazón, limpie el fregadero antes de usarlo
Paso 4. Deseche las uvas agrietadas o en mal estado
Contienen bacterias, pesticidas y otros residuos insalubres.
Paso 5. Secar las uvas
Colóquelos en unas cuantas hojas de toallas de papel y déjelos secar naturalmente durante unos diez minutos. Luego, seque suavemente cada uva con el papel antes de consumirla para eliminar cualquier bacteria o residuo que aún esté en la piel.
Paso 6. No use jabón
Los productos de limpieza dejan residuos que no son seguros para el consumo y pueden provocar enfermedades y otras reacciones alérgicas.
Método 2 de 3: usar vinagre y agua
Paso 1. Prepara una solución de agua y vinagre
En un recipiente limpio, vierta tres partes de agua y una parte de vinagre. Ésta es la concentración más eficaz para eliminar bacterias y pesticidas.
Lo ideal es que la temperatura del agua sea cercana a la de las uvas
Paso 2. Sumerja las uvas en la solución
Déjelos en remojo durante cinco a diez minutos. De esta forma, eliminará aproximadamente el 98% de las bacterias y pesticidas de la fruta.
Usa una botella con atomizador para limpiar las uvas si no quieres remojarlas
Paso 3. Enjuáguelos con agua
Escurre la solución de vinagre y agua del recipiente, luego enjuaga las uvas en agua corriente fría durante 30 segundos. Esto elimina cualquier bacteria o residuo persistente, además de eliminar el regusto del vinagre.
Paso 4. Deje secar
Coloque las uvas sobre una toalla limpia o papel toalla y déjelas secar durante unos diez minutos al aire libre antes de consumirlas o almacenarlas.
Método 3 de 3: Frotar las uvas
Paso 1. Limpiar las uvas con bicarbonato de sodio y sal
Retire las uvas del racimo, colóquelas en un recipiente limpio y enjuáguelas con agua corriente fresca. Agrega una o dos cucharaditas de sal y bicarbonato de sodio. Agite el tazón de lado a lado durante 30 segundos a un minuto. Enjuague la fruta nuevamente para eliminar cualquier pesticida y residuo.
Frote las uvas suavemente con las manos mientras las enjuaga por segunda vez
Paso 2. Frótelos con un cepillo de limpieza
Cuando las lave con agua o una solución de vinagre, frote suavemente cada uva con un cepillo. También elimina hasta un 85% de bacterias y pesticidas de la fruta.
Paso 3. Tenga cuidado al fregar
Las pieles de la uva son muy delicadas y se pueden agrietar fácilmente, así que si las vas a fregar, ya sea con un cepillo o con bicarbonato de sodio y sal, ten cuidado. Es importante eliminar las bacterias, pero también es fundamental no estropear la fruta.