Almacenar miel es un proceso muy sencillo. Para conservarlo, todo lo que necesita hacer es encontrar un recipiente adecuado y luego mantener ese recipiente en un lugar fresco y seco. Si desea almacenar la miel para un uso prolongado, incluso puede dejarla en el congelador y descongelarla más tarde.
pasos
Método 1 de 3: Almacenamiento para uso a corto plazo
Paso 1. Elija bien el recipiente, si es necesario
Por supuesto, puede almacenar la miel en el recipiente original, pero si está dañado o gotea, mueva el ingrediente a otro recipiente. Puede almacenar miel en cualquiera de las siguientes opciones:
- Macetas de plástico;
- jarras de vidrio;
- Jarras de vidrio;
Paso 2. Elija una habitación que tenga una temperatura constante
La miel prefiere temperaturas de 10 a 20 ° C y las variaciones pueden hacer que se oscurezca y pierda sabor. Al almacenarlo, elija un entorno dentro de este rango de temperatura y no propenso a cambios drásticos.
La despensa es a menudo un gran lugar para almacenar miel. Sin embargo, mantenga el ingrediente alejado de la estufa y fuera del refrigerador. Estos lugares sufren cambios bruscos de temperatura
Paso 3. Guarde la miel lejos de la luz solar, ya que puede dañar el ingrediente
Es fundamental mantener la miel en un lugar más oscuro. No deje el contenedor en el alféizar de la ventana, por ejemplo. Los mejores lugares para almacenar miel son la despensa o el armario.
Paso 4. Tape y cierre los recipientes herméticamente
La idea es minimizar la cantidad de exposición al aire que sufre la miel. Por lo tanto, asegúrese de que el frasco esté bien cerrado antes de guardarlo. El sabor de la miel puede verse afectado por otros sabores presentes en el medio ambiente y también absorbe la humedad cuando se expone demasiado al aire. Esto hace que el ingrediente cambie de color y sabor.
Método 2 de 3: Almacenamiento para uso a largo plazo
Paso 1. Elija un recipiente para la miel
Si pasa muchos meses sin el ingrediente, se cristalizará. Si bien este proceso es normal y reversible, puede causar problemas. Para evitar la cristalización, guarde la miel en el congelador. El consejo es usar un recipiente grande, ya que la miel tiende a expandirse después de congelarse. Si acaba de comprar un tarro de miel, la opción es usar un poco o transferir todo el ingrediente a un tarro más grande.
Algunas personas usan la bandeja de hielo para congelar la miel. Entonces, cuando necesite el ingrediente, simplemente descongele un cubo a la vez. Otro buen consejo es congelar la miel en la bandeja de hielo y luego poner todos los cubos dentro de una bolsa de plástico
Paso 2. Coloque la miel en el congelador
Después de pasar el ingrediente en el recipiente elegido, es el momento de llevarlo a la nevera. En el congelador, la miel puede durar años.
Aunque la vida útil de la miel congelada es enorme, siempre tenga en cuenta la fecha en que congeló cualquier alimento
Paso 3. Descongele la miel cuando quiera usarla
Este proceso es muy sencillo. Simplemente coloque la miel en un recipiente hermético y déjela descongelar lentamente a temperatura ambiente. Nunca intentes acelerar el proceso.
Método 3 de 3: prevención de malentendidos
Paso 1. Fija la miel cristalizada
La miel puede durar años y, en teoría, la miel natural puede durar indefinidamente. Sin embargo, puede comenzar a cristalizar después de algún tiempo. Si eso sucede, no tiene que tirar nada. Es posible devolver la miel a un estado líquido usando agua hirviendo.
- Primero, hierva una olla con agua. Luego coloque el tarro de miel en el agua. Recuerde mantener el recipiente bien cerrado.
- Apaga el fuego y déjalo reposar hasta que se enfríe el recipiente de miel. De acuerdo, ya estará líquido de nuevo.
Paso 2. Mantenga la miel alejada de las áreas más calientes de la cocina
Mucha gente almacena este ingrediente en la cocina. De acuerdo, esta es la habitación más conveniente, ya que la miel siempre estará disponible cuando quieras usarla. Sin embargo, el consejo es mantenerlo alejado del calor, ya que esto puede dañar la miel. No almacene el ingrediente cerca de la estufa, por ejemplo.
Paso 3. No guarde la miel en el refrigerador
Aunque el ingrediente se puede congelar y descongelar sin problemas, el consejo nunca es guardarlo en el frigorífico. Esto hará que la miel cristalice mucho más rápido. Si la cocina de tu casa está demasiado caliente, el consejo es elegir una habitación más fresca, pero nunca pongas la miel en el refrigerador.