Un insecto dentro de la oreja puede ser suficiente para hacernos entrar en pánico. Las moscas, cucarachas, mariquitas y escarabajos pueden ingresar al canal auditivo mientras dormimos o hacemos alguna actividad al aire libre. Los etimólogos sospechan que esto se debe a que los insectos quieren mantenerse calientes o buscar seguridad. Cualquiera sea la razón, tener un animal en la oreja no es nada divertido. De hecho, es necesario eliminarlo para prevenir la pérdida de audición y las infecciones.
pasos
Parte 1 de 3: Preparación
Paso 1. ¿De verdad tienes un insecto en la oreja?
La región puede ser sensible por miles de otras razones, incluidas alergias o cambios en el clima. Un animal en el canal auditivo causa dolor, hinchazón, sangrado y ruidos extraños. Incluso puede sentir picaduras o picaduras. Otros síntomas son mareos y pérdida auditiva.
Paso 2. Mantenga la calma
Aunque esta situación provoca algo de miedo, es necesario estar tranquilo para que el insecto ya no se meta en la oreja. De lo contrario, puede incluso correr el riesgo de sufrir un problema más grave en el oído interno o en el tímpano.
Paso 3. Evite colocar cualquier herramienta dentro de la oreja para que la extracción del animal no se vuelva aún más complicada
El canal auditivo está lleno de nervios y el uso de hisopos de algodón o pinzas puede dañarlos. ¡No intentes nada de esto!
Paso 4. Localice el insecto
Si está ubicado cerca del tímpano, es mejor consultar a un médico. Para encontrar la ubicación del animal, pídale a alguien que encienda el canal auditivo con una linterna. De esa forma también podrás identificar el tipo de insecto.
Paso 5. Póngase en una posición cómoda
Para que la otra persona tenga fácil acceso, es mejor que se siente y doble el cuello hacia un lado. Otro consejo es acostarse de costado.
Parte 2 de 3: Eliminación
Paso 1. Sacuda la oreja
Este es el primer paso que se debe dar. Para realizar esto, gire la oreja afectada hacia el piso y mueva la oreja. Si el insecto se detiene justo en la entrada del canal, puede caerse solo.
Paso 2. Saque el insecto de la oreja
Si el animal aún está vivo, puede intentar este procedimiento. Si logras mantener la calma y evitas meterte nada dentro de la oreja (ni siquiera los dedos), es posible que el insecto salga por sí solo.
Paso 3. Use aceite para mantener al insecto
Bastará con una o dos gotas y podría ser aceite mineral, aceite de bebé o incluso aceite de oliva. Con esta técnica evitarás dañar el tímpano.
Paso 4. Intente usar un dispositivo de succión
¿Conoces esos objetos que usamos para eliminar la cera de los oídos? También te servirán a la hora de sacar un insecto. Sin embargo, si tiene algún problema con sus tímpanos o trompas de Eustaquio, evite esta técnica a toda costa.
Paso 5. Use un gotero o una jeringa sin aguja para llenar su oído con agua tibia
Para ello, mantenga la cabeza recta y estire bien la oreja. Ponga el agua en su oído y gire la cabeza hacia un lado para dejarla correr. Si sospecha que tiene un tímpano roto, no realice este procedimiento.
Parte 3 de 3: Recuperación
Paso 1. Examine minuciosamente el canal auditivo para asegurarse de haber eliminado todo el insecto
Si alguna parte termina alojada dentro del oído, podría contraer una infección. Observe con atención cualquier cosa que salga del oído.
Paso 2. ¡Respire profundamente
Sacar un animal de la oreja es un procedimiento muy estresante. Además, muchos de los métodos recomendados anteriormente pueden provocar mareos leves ya que terminan provocando un poco de tensión en el oído interno. Por lo tanto, evite la actividad intensa y trate de levantarse muy lentamente durante al menos un día después del procedimiento.
Paso 3. Esté atento a una infección
Es posible que el insecto haya causado algún daño en la oreja antes de que se haya eliminado por completo. En este caso, los síntomas de la infección son: hinchazón, mareos, hipoacusia, fiebre y dolor.
Paso 4. Consulte a un médico
De esta manera, puede confirmar que ha eliminado todas las partes del insecto y evitar más preocupaciones. Si es posible, programe una cita con un otorrinolaringólogo.