Las puertas de vidrio pueden resultar difíciles de abrir debido a la suciedad acumulada en las poleas. Los siguientes pasos le mostrarán cómo hacer que su puerta funcione sin problemas.
pasos
Método 1 de 2: Mantenimiento completo
Utilice este método al menos una vez al año para limpiar y lubricar a fondo las poleas de las puertas corredizas. Si tiene una puerta mosquitera, quítela primero; puede levantarla y quitarla fácilmente del riel.
Paso 1. Quite las cortinas, persianas o cualquier otra decoración cerca de la puerta
Paso 2. Sostenga cada extremo de la puerta
Empújelo hacia arriba para que las poleas de la parte inferior se salgan de la pista. Ocasionalmente, necesitará un destornillador para aflojar los tornillos de nivel unidos a las poleas inferiores para quitarlas del riel.
Paso 3. Continúe empujando la puerta hacia arriba y hacia usted
Continúe hasta que suelte.
Paso 4. Coloque la puerta sobre dos caballetes para que pueda limpiar las poleas
Paso 5. Utilice un cepillo de cerdas de alambre para aflojar la suciedad
Paso 6. Aspire los residuos de suciedad de las poleas y las ranuras en la parte superior e inferior de la puerta
Paso 7. Engrase las poleas con un lubricante de silicona antiadherente
Paso 8. Pruebe las poleas para ver si están libres de suciedad y se mueven libremente
Paso 9. Aspire todos los residuos entre los rieles superior e inferior
Paso 10. Limpiar los rieles con un paño húmedo
Paso 11. Aplique un poco de lubricante a los rieles antes de volver a colocar la puerta en su lugar
Paso 12. Levante la puerta del caballete
Coloque la parte superior de la puerta dentro del riel superior.
Paso 13. Empuje la puerta hacia arriba para que las poleas inferiores queden niveladas con el riel inferior
Paso 14. Encaje en el riel inferior
Si aflojó todos los tornillos, vuelva a apretarlos después de volver a colocar la puerta para mantenerla segura.
Paso 15. Deslícelo de lado a lado para confirmar que todo está bien
Método 2 de 2: Mantenimiento rápido
Si el riel de tu puerta corredera no tiene mucha suciedad acumulada, puedes, con tan solo 15 minutos de trabajo, hacer una limpieza útil para que la puerta funcione con normalidad.
Paso 1. Mantenga la puerta cerrada y aspire completamente los rieles superior e inferior
Paso 2. Abra completamente la puerta para que pueda acceder al otro lado de los rieles
Paso 3. Quite cualquier residuo de suciedad con un destornillador de punta plana
Paso 4. Utilice una aspiradora con una boquilla fina para aspirar la suciedad suelta
Paso 5. Use un paño para aplicar una cantidad generosa de lubricante antiadherente sobre los rieles
Paso 6. Deslice la puerta varias veces para lubricar todo el riel
Es posible que deba abrir y cerrar la puerta durante unos minutos antes de que comience a deslizarse suavemente.
Consejos
- Siempre limpie los rieles a ambos lados de la puerta.
- Limpie los rieles con regularidad con un cepillo de alambre. El cepillo liberará la suciedad más molesta, que luego podrás aspirar.
- Lubricar regularmente los rieles también ayudará a que la puerta funcione correctamente.
Avisos
- Es bueno que alguien le ayude a quitar la puerta de los rieles. Si tiene que aflojar los tornillos, su ayudante puede sujetar la puerta para que no se caiga y se rompa.
- Trate de evitar los lubricantes aceitosos, ya que recogen mucha suciedad y polvo, lo que aumenta la frecuencia con la que debe limpiar la puerta. Si utiliza cualquier tipo de grasa o aceite en lugar de un lubricante antiadherente.