Si olvidó sus llaves nuevamente y desea ingresar a la casa sin ellas, es posible que pueda obtenerlas con su tarjeta de crédito. Solo recuerde que esta técnica solo funciona en puertas con un solo bloqueo en ángulo o con resorte. Para abrir la puerta, agite la tarjeta en el espacio entre la puerta y el marco. Si eso no funciona, utilice una solución alternativa.
pasos
Método 1 de 2: Realización de la técnica básica
Paso 1. Deslice la tarjeta en la ranura vertical entre la puerta y la jamba
Coloque la tarjeta en el espacio entre la manija y la jamba de la puerta y deslícela hacia abajo para que quede al lado de la manija. Empuje el objeto lo más lejos posible, haciéndolo perpendicular a la puerta.
Para visualizar mejor la ubicación del tope, empuje la puerta hacia atrás tanto como sea posible con la otra mano
Paso 2. Incline la tarjeta hacia el asa
Incline el lado de la tarjeta de crédito que mira hacia usted hacia el pomo de la puerta hasta que casi lo toque. Podrá empujar la tarjeta más en el espacio entre la puerta y la jamba.
Paso 3. Doble la tarjeta hacia el lado opuesto
Doblarlo hacia el otro lado hará que pase por debajo del extremo inclinado del broche y lo forzará a entrar en la puerta. Abra rápidamente la puerta y desbloquéela por el otro lado.
Paso 4. Inclínese sobre la puerta y agite la tarjeta hacia adelante y hacia atrás para abrirla
Si la puerta no se abre fácilmente, intente apoyarse en ella mientras agita la tarjeta de un lado a otro unas cuantas veces. Esto aumentará la presión sobre el broche y hará que se abra.
Método 2 de 2: encontrar soluciones alternativas
Paso 1. Busque una ventana desbloqueada
Da la vuelta a todas las ventanas de la planta baja de la casa e intenta abrirlas. Si encuentra uno que está desbloqueado, retire la pantalla, si tiene una, y abra la ventana tanto como sea posible. Luego atravesarlo para entrar a la casa.
- Puede ser peligroso entrar por la ventana. Solo intente esto si está seguro de que puede ingresar de manera segura.
- Revise la puerta lateral o trasera si tiene una. Es posible que usted o alguien que viva en la casa se haya olvidado de cerrarla.
Paso 2. Llame a sus compañeros de cuarto
Si vive con amigos u otra persona, llame o envíe un mensaje de texto para ver si hay alguien cerca. Si es así, pídale a la persona que pase y le abra la puerta. Si bien es posible que tenga que esperar afuera durante algún tiempo, esta solución no implica el riesgo de dañar la propiedad o la necesidad de pagar una tarifa de servicio costosa.
También puedes ir a un restaurante cercano para esperar el tiempo si vives cerca de uno
Paso 3. Llame al propietario
Esta es una gran opción si vive en la misma tierra. Llámelo y vea si la persona está en casa. Pídale cortésmente que le deje entrar. Incluso si la persona no vive en la misma tierra, tal vez trabaje o viva cerca y pueda caminar y ayudarlo.
Paso 4. Como último recurso, llame a un cerrajero
Si no vive con nadie más y el propietario no está disponible para ayudarlo, podría ser el momento de llamar a un cerrajero. Contrata a este profesional para que venga a la casa y cambie las cerraduras para que puedas entrar. A pesar de ser una solución eficaz al problema, puede resultar caro. Por lo tanto, es mejor recurrir a él solo si no tiene más opciones.
Recuerde, el propietario puede cobrarle por cambiar las cerraduras o dañar la puerta
Consejos
- Para evitar tener que lidiar con este problema, haz algunas copias de la llave y déjala contigo en todo momento o escóndela cerca de la casa.
- Algunas puertas se abren casi sin esfuerzo, mientras que otras solo necesitan que deslice una tarjeta en la jamba a la misma altura que la manija, sin tener que inclinarla o sacudirla.