Si sientes el deseo de conectarte con lo sagrado, este artículo te ayudará en tu camino hacia un encuentro pleno con tu Dios.
pasos

Paso 1. Encuentre una forma de adoración con la que se sienta cómodo, teniendo en cuenta que no necesariamente tiene que realizarse en un templo dedicado a la adoración
Busque en Internet o pregunte a las personas que comparten su fe adónde van a adorar y orar.

Paso 2. Asista a un lugar de culto en su área, si lo desea
Esto puede resultarle útil en su búsqueda.

Paso 3. Busque libros en la biblioteca y librerías
En la sección religiosa, busque videos y textos sobre el tema. Muchos sistemas religiosos tienen sus respectivas "biblias": el libro del camino y la virtud (el más importante en el taoísmo), el Bhagavad Gita (textos hindúes en forma de diálogos), el arte de la paz (enseñanzas espirituales de Morihei Ueshiba), el Corán, los textos sagrados del budismo (como el Tripitaca o el Darmapada), el Talmud, entre otros.

Paso 4. No apagues el cerebro
La fe es una facultad sensible y racional, no una mera superstición. Para quienes buscan la verdad, es normal estar al tanto de las razones que sustentan su propia fe, la verdad sobre asuntos espirituales, posible evidencia de un ser divino. Mantén la mente abierta sin ser ingenuo.

Paso 5. Deshazte de los prejuicios para comenzar la búsqueda
Examina los textos en los que se basa la fe en tu Dios. La relación con un Dios es "por gracia […], mediante la fe; y eso no viene de ti, es el don de Dios. No proviene de las obras, para que nadie se gloríe; porque somos Su hechura, creado […] para buenas obras, que Dios preparó para que camináramos ". Tenga cuidado con los líderes y las organizaciones que se burlan de las deidades o la fe de otras personas. Al menos una pequeña verdad se puede encontrar en cualquier iglesia, sinagoga o templo.

Paso 6. Elija una persona de fe
Pide orientación para alcanzar la paz. No tiene que ser ningún pastor, profeta, sacerdote, apóstol, monja o evangelista, solo alguien cuyas convicciones y carácter respetas.

Paso 7. Haga preguntas para guiarlo en su búsqueda:
- ¿Es posible conocer a Dios?
- ¿Qué atributos constituirían la naturaleza de Dios?
- ¿Cómo puede un ser eterno darse a conocer a los mortales?
- ¿Qué es el ser humano a los ojos de Dios?
- Si la gente necesita redención, ¿cómo es?

Paso 8. Habla con tu Dios
Muchas religiones reconocen la oración como un aspecto fundamental del ejercicio de la fe. Habla de tu búsqueda espiritual, así como de las razones que te llevaron a seguirla, a tu Dios. Intenta conocer los medios por los que trabaja y busca su verdad con todo tu ser.

Paso 9. Esté dispuesto a dejar ir viejas creencias como el odio y la envidia y las dudas sobre la naturaleza de su Dios
Un Dios, una entidad infinita, sólo puede ser aprehendido en la medida en que se abandonen las concepciones humanas finitas sobre él. Intentar comprender el infinito con una mente finita es como intentar explicarle los océanos del mundo a un pez. Es normal encontrarse con fenómenos que tú, en tu pequeñez, no estás preparado para comprender, como los actos de gracia y amor que parecen ir en contra de la racionalidad. Si no es así, es porque no está siendo honesto en su búsqueda. ¡Tu Dios no es necesariamente un hombre sentado en un trono!

Paso 10. Esté preparado para ir más allá de una denominación en particular
"Religión" y "deidad" no son nociones inseparables: es perfectamente posible encontrar el segundo sin adherirse al primero.

Paso 11. Si es posible, lea los textos sagrados donde la palabra de su Dios ha sido revelada por profetas y apóstoles
Por ejemplo, la Biblia, el Corán, el Dharmapada, entre otros.

Paso 12. Arrepiéntete
Cambiar de opinión. Persevera en tu camino para buscar la gracia divina a través de la fe. No busques a tu Dios en las concepciones ajenas, sino siendo portavoz de la gracia divina a través de la oración y el ejercicio de la caridad y el amor al prójimo.
Sin la luz de la gracia y la fe, es imposible ver qué camino tomar. Busque los senderos antiguos y camine por ellos

Paso 13. Comprende que tu Dios ama a los hombres pacíficos, en cuyos corazones no hay lugar para la maldad y la crueldad
Transmitir paz a otros hombres. Transmitir la gracia de Dios. "Bienaventurados los pacificadores".
Consejos
- Encontrar a tu Dios será más fácil de lo que crees, ya que él también te está buscando.
- Dios se revela incluso a los hombres de poca fe como una semilla de mostaza.
- El inicio de tu viaje puede ser en un templo, en ceremonias para neófitos, pero también es posible adorar a tu Dios en casa, a través de rituales o canciones. Ir a un templo puede que te ayude o no.
- Algunas áreas religiosas ofrecen reuniones y cursos en ambientes neutros, como librerías o cafés, para que los curiosos aclaren sus dudas. Tales eventos pueden ser de alguna ayuda, pero es de esperar que las respuestas estén sesgadas.
- Habla contigo mismo y con tu Dios, mentalmente o en voz alta, para recibir su paz.
- Un Dios no vive confinado entre muros de madera, hierro y mampostería, sino que se revela en el amor divino que se enciende, tanto en el espíritu del hombre como en todo lo que lo rodea, cuando Dios y el hombre se sirven mutuamente. Los templos son personas en sí mismas, que están construidas con piedras vivas y en cuyo centro se encuentra un corazón que late. Son los que adoran a un Dios.
- La energía de un Dios fluye a través de todos nosotros, seamos conscientes de ello o no. Si buscas dentro de ti mismo, encontrarás una fuerza divina que te permitirá discernir el camino hacia ella. No temas a quien es más poderoso que tú. Avanza con el corazón abierto y la verdad se revelará.
Avisos
- Si encuentra a un Dios, sepa que compartir su nueva verdad con otros puede irritarlos. Lo más probable es que ellos, al darse cuenta de los cambios en su vida, decidan espontáneamente preguntarle qué sucedió, lo cual no debe ser visto como una oportunidad para reunir nuevos conversos, sino solo para discutir, con toda modestia, las transformaciones por las que pasó. mediante. En lugar de ser una persona crítica y moralista, ejerza la gracia y la compasión.
- No importa lo ferviente que seas, siempre habrá lugar para un poco más de fe. Medite en sus creencias lo mejor que pueda y actúe de acuerdo con ellas. Acepta la gracia de Dios y transmítela.
- Al consultar textos religiosos, intente comprender el significado de las palabras originales en el contexto en el que fueron escritas. Investigue el significado del texto y los conceptos que el autor trató de abordar en ellos, ya que el significado de las palabras cambia a lo largo del tiempo y las culturas. También considere a quién va dirigido el texto y tenga cuidado con las traducciones sesgadas. Llegar al corazón de un concepto religioso puede requerir consultar varias traducciones del mismo pasaje. Recuerde, finalmente, que el propósito de un texto sagrado es presentar a un Dios, no reemplazarlo.
- Hay un mundo de diferencia entre "religión" y "fe". Es posible tener fe sin religión. Siempre tendrás un camino claro hacia tu Dios, incluso si no te sometes a cierta autoridad espiritual. La religión puede ser muy útil: nos ayuda, como mínimo, a orar juntos, a celebrar rituales importantes y a sentirnos parte de una comunidad.