Cultivar una buena personalidad es tan importante como cuidar la propia apariencia, ya que una persona hace más amigos, trabaja mejor y es más feliz cuando se dedica regularmente a desarrollar fortalezas y minimizar sus propios defectos. La personalidad no es inmutable, ni siquiera en la edad adulta, por lo que los cambios para mejorar son completamente posibles. Comience por establecer algunas metas personales y luego trabaje para fortalecer sus rasgos positivos y habilidades interpersonales.
pasos
Método 1 de 3: Establecer metas
Paso 1. Entiéndase a sí mismo.
Eres un ser humano complejo que se enfrenta a muchas experiencias complicadas a diario, por lo que es posible que olvides centrarte en ti mismo y prestar atención a cómo tus propios comportamientos y palabras afectan no solo tu vida, sino también la de los demás. Obtener más conciencia de sus características actuales y cómo afectan a todos los que lo rodean, además de usted, lo ayudará a identificar los puntos que necesitan atención. Los aspectos clave incluyen atributos de personalidad, valores morales, creencias, hábitos y necesidades físicas y emocionales.
Comprender tu personalidad te ayudará a navegar mejor por el mundo, eligiendo situaciones y experiencias positivas y gratificantes, y evitando aquellas que son destructivas y estresantes. En otras palabras, esta conciencia le permitirá observar cómo reacciona y cómo se siente ante diferentes circunstancias, lo que le permitirá tomar decisiones de vida más sabias
Paso 2. Enumere las características que desea adquirir o fortalecer
Estos podrían ser atributos que ya tiene en un cierto nivel o cualidades que aún no tiene pero que le gustaría desarrollar.
- Por ejemplo, quizás eres una persona tímida que quiere ser más sociable.
- O quizás ya eres alguien muy creativo que ha decidido aplicar este talento a otros ámbitos de la vida.
- No se concentre en demasiados rasgos a la vez; comience por cultivar solo uno o dos rasgos para no sentirse abrumado.
Paso 3. Controle los hábitos que desea minimizar
Escriba cualquier característica que no le guste en el papel; los aspectos que le molestan o le dificultan la vida son buenos candidatos para la lista.
Si tiene el hábito de interrumpir a los demás, por ejemplo, puede decidir que quiere romper con ese hábito
Paso 4. Realice cambios graduales
Los rasgos de personalidad son como bloques de construcción que se unen para formar quiénes somos como personas y, a su vez, estos bloques se componen de piezas aún más pequeñas: los hábitos cotidianos. Por lo tanto, enfóquese en cambiar los hábitos que estén relacionados con los aspectos de la personalidad que influyen en los comportamientos negativos.
- Digamos que no está contento con el hábito de interrumpir a otras personas. Tal comportamiento denota egocentrismo, un rasgo que se puede encontrar en otros hábitos, como difundir chismes o hacer una rabieta cuando no obtienes lo que quieres.
- Mire sus hábitos cuidadosamente para descubrir el rasgo de personalidad detrás de cada uno; luego intente identificar hábitos similares que también estén relacionados con el mismo rasgo.
Paso 5. Haga un plan
Vuelva a leer sus listas y piense cómo hacerlas realidad, luego haga una nueva lista, esta vez enfocándose en acciones específicas que puede tomar para mejorar su propia personalidad.
Las acciones deben centrarse en su vida diaria, es decir, en situaciones que afronta habitualmente
Paso 6. Ponga en práctica las nuevas acciones
Después de crear la lista de actitudes realistas, comience a implementarlas a diario. Los nuevos hábitos se forman cuando reemplazamos los viejos con opciones más positivas que se adaptan fácilmente a nuestras rutinas, así que adopte prácticas más positivas para eliminar gradualmente las negativas.
Cualquiera que quiera ser más puntual, por ejemplo, podría decidir despertarse cinco minutos antes todos los días
Método 2 de 3: Desarrollo de características positivas
Paso 1. No descuide sus necesidades.
Assim como Maslow demonstrou em sua famosa pirâmide, os seres humanos contam com uma variedade de necessidades psicológicas que influenciam os comportamentos e as formas como reagimos a diferentes situações, incluindo: poder e controle, senso de pertencimento, amor ou afeto, estima, sucesso e realización personal.
- Sea consciente de sus propias necesidades y cómo afectan sus comportamientos, entonces podrá comprender cómo cada una influye en sus relaciones.
- Las necesidades son el motor de la motivación, por lo que, además de enfrentar más conflictos a diario, es posible que te sientas desmotivado, frustrado y estresado cuando no tienes tus propias necesidades satisfechas.
Paso 2. Adopte una mentalidad más positiva
La positividad es esencial para una buena personalidad, así que acostúmbrate a prestar más atención a lo bueno de las personas y situaciones en lugar de centrarte en las razones para criticar a cada uno. Cuando las cosas vayan mal, busque qué puede cambiar, en lugar de perder el tiempo pensando en circunstancias que escapan a su control.
- Así como una mentalidad positiva es atractiva, lo contrario también es cierto: una actitud negativa tiende a repeler a los demás.
- Cultivar una mentalidad positiva no significa ser feliz todo el tiempo o disfrutar de las malas situaciones, sino poder concentrarse en el lado bueno de las cosas, haciendo todo lo posible para mejorar la situación.
Paso 3. Cultive pasatiempos e intereses personales
Explore una variedad de actividades y pasiones para mantener una personalidad equilibrada y, si ya tiene algunos pasatiempos, reserve un tiempo diario o semanal para cada uno. Si cree que los nuevos conocimientos pueden mejorar su personalidad, comience a estudiar una o dos cosas que siempre ha querido aprender: estudiar por su cuenta o buscar cursos en su ciudad.
- Una persona que siente que ha estado perdiendo la mayor parte de su tiempo y energía en el trabajo, por ejemplo, podría tomar una clase de baile o cocina para mejorar su equilibrio entre el trabajo y la vida.
- Los cursos, clubes y grupos de estudio son excelentes formas de conocer gente nueva y ampliar sus horizontes.
Paso 4. Ten un propósito
La mayoría de las personas con personalidades fuertes y atractivas sienten que tienen algún tipo de misión en la vida. Así que piense en lo que quiere lograr y establezca algunas metas que lo ayuden a lograrlo; evite perder el tiempo en cosas que no son realmente importantes para usted.
Estos objetivos de vida no tienen que ser grandes e impresionantes, siempre que tengan un significado personal
Paso 5. Aprenda más
Mantenerse bien informado es otro elemento clave de una buena personalidad, así que lea periódicos y revistas para mantenerse al día con los principales eventos mundiales. Si tienes un interés específico, como la historia o la tecnología, lee libros o mira documentales sobre el tema.
Cuando hable con alguien, no tendrá problemas para encontrar temas si está al día con las noticias mundiales
Paso 6. Cultive una apariencia que refleje su personalidad
La forma en que nos vestimos, nos peinamos y cómo nos comportamos puede decir mucho sobre quiénes somos, así que asegúrese de mantener una buena postura, usar ropa limpia y adecuada y, lo más importante, enorgullecerse de su apariencia.
Si no está satisfecho con su imagen, invierta en algo que aumente su confianza en sí mismo, como ropa más bonita o un nuevo corte de pelo, no tiene por qué ser caro
Método 3 de 3: Fortalecimiento de las habilidades interpersonales
Paso 1. Sonríe
Cuando sonreímos, damos la impresión inmediata de que somos más amables, agradables y dignos de confianza. Además, sonreír puede mejorar el estado de ánimo y promover una mentalidad más positiva, lo que facilita aún más las interacciones con otras personas.
No trates de sonreír todo el tiempo, ya que no se sentirá natural: sonríe al saludar o hablar con alguien
Paso 2. Busque ayuda profesional
A veces necesitamos un pequeño empujón para mejorar nuestras habilidades de comunicación: las personas con trastornos mentales como ansiedad social y trastorno límite de la personalidad, por ejemplo, pueden necesitar la ayuda de un terapeuta o entrenador para poder interactuar mejor con el mundo y desarrollar más las relaciones. sólido. La forma en que nos comunicamos con los demás tiene un impacto significativo en la calidad de nuestras relaciones.
Es posible que pueda obtener ayuda profesional en sesiones de terapia individual o grupal. Los tipos de tratamiento más utilizados en estas situaciones son la terapia conductual dialéctica (psicoterapia) y el entrenamiento en mindfulness, y el objetivo es enseñar habilidades que te ayudarán a ser más considerado y reflexivo en tus interacciones diarias, en lugar de reaccionar ante las emociones y el estrés en un ambiente. forma negativa
Paso 3. Escuche con atención
Muestra interés por los demás y céntrate en lo que tienen que decir, teniendo en cuenta el lenguaje corporal y el tono de voz de cada uno. Haga preguntas para que la conversación fluya y aprenda más sobre su pareja.
Tendrás conversaciones más satisfactorias cuando estés realmente interesado en la otra persona, y eso significa que también es más probable que le gustes
Paso 4. Muestre buenos modales
Siga las reglas básicas de etiqueta y sea cortés con todos; nunca olvidar lo básico como decir "por favor" y "gracias" y no interrumpir a otra persona cuando está hablando.
Busque un libro sobre etiqueta en la biblioteca de su vecindario o busque en línea consejos si necesita mejorar sus modales
Paso 5. No seas un chismoso
El chisme transmite una imagen de futilidad e inseguridad, además de ser un gran riesgo para tus relaciones, incluso las más importantes, ya que daña la confianza que tus seres queridos depositan en ti. No digas nada a espaldas de alguien que no te atrevas a decirle a la cara.
Cambie de tema si alguien más quiere hablar mal de alguien; intente preguntar algo inocente, como "¿Cuáles son sus planes para el fin de semana?"
Paso 6. Ayude a los demás
Siempre que sea posible, esfuércese por hacer un favor o mejorar el día de alguien; se sentirá satisfecho consigo mismo y los demás llegarán a verlo como alguien afectuoso y digno de confianza.